La Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals, ente público gestor de las deficitarias TV3 y Catalunya Ràdio, ha recompuesto su situación patrimonial.
La drástica medida se realiza por imperativo legal. Cuando una sociedad acumula fuertes pérdidas que impactan en sus recursos propios está obligada a restituir el equilibrio de su capital y reservas. De lo contrario, la Corporació se habría visto obligada a liquidarse y disolverse.
Autobombo
Pero esta circunstancia no se producirá, porque la Corporació cuenta con las ayudas sin tasa que le prodiga la Generalitat.
En una Cataluña baqueteada por los recortes presupuestarios, lo que no se ha reducido nunca es la aportación del Gobierno catalán a sus propios y potentes aparatos de propaganda y autombombo.
La operación patrimonial se ha materializado mediante el recorte del capital, cifrado en 25 millones.
La entidad lo ha rebajado a 516.120 euros, lo que implica volatilizar de un plumazo nada menos que el 98% de los recursos aportados por el conjunto de los contribuyentes catalanes, forzosos paganos de la dichosa Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals.
Profesionales
TV3 y Catalunya Ràdio tienen una plantilla conjunta de 2.300 personas. En 2018, ambos entes experimentaron unas pérdidas devastadoras.