La proximidad de unos nuevos comicios en Cataluña han provocado que el PSC comience a movilizarse en busca de un candidato que sea capaz de atraer a los votantes a las urnas, y al proyecto socialista en Cataluña.
Y es que las últimas elecciones, en las que Ciudadanos se convirtió en la opción favorita de los constitucionalistas en Cataluña, puso en evidencia la crisis del PSC en el territorio de la autonomía catalana, y la debacle de Miquel Iceta como líder socialista.
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Algo que Pedro Sánchez ya tiene en mente, habiendo elegido, dentro del PSOE, al sustituto de Iceta: y no sería otro que el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, cuyo nombre ya ha sonado en varias ocasiones para liderar la vertiente catalana del partido socialista.
"Es un relevo natural" aseguran fuentes socialistas. Una idea que comparte Iceta, que asegura que seguirá siendo "el candidato", a pesar de que reconozca que el ministro "tiene más visibilidad", lo que le proporcionaría al PSC más apoyos en las elecciones catalanas.
Pero los socialistas también son concientes de la importancia que ha tenido, y que tiene, Miquel Iceta dentro del partido, por lo que es improbable que Sánchez abandonara a su suerte al aún líder socialista en Cataluña.
Así pues, el presidente socialista podría proponer un 'intercambio' de papeles, contentando así a unos y a otros: Miquel Iceta pasaría a ser ministro de Sanidad, mientras que Illa lideraría a los socialistas en Cataluña.
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Sin embargo, este plan de Sánchez podría no contar con el apoyo de la ciudadanía, ya que Illa se ha convertido en el principal gestor de la pandemia del coronavirus, que con el rebrote, ha vuelto a convertirse en un asunto de emergencia nacional.
Ciudadanos aprieta al PSC con su candidato
Las últimas encuestas aseguraban que el PSC de Miquel Iceta conseguiría entre 26 y 28 escaños, beneficiándose así de la caída de Ciudadanos.
Sin embargo, la formación naranja ha cambiado radicalmente su estrategia en la comunidad catalana, sustituyendo a Lorena Roldán por Carlos Carrizosa; un candidato que podría hacer bailar los números a favor de la formación que preside Inés Arrimadas.
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Unos movimientos de Ciutadans que obligan al PSC a renovarse, ofreciendo un programa y un candidato frescos, que sean capaces, ya no sólo de sorprender y atraer a los votantes catalanes, sino que también consigan superar la oferta de Ciudadanos, que apuesta en firme por la capacidad de Carrizosa para recuperar los votos perdidos por la debacle nacional del partido y la dimisión de Albert Rivera.