Hoy en día, entrar en Estados Unidos como turista y dar a luz es una práctica legal.
Aunque no existen estadísticas que demuestren que se trata de una práctica habitual, Donald Trump ha decidido que, a partir de hoy 24 de enero, se niegue el visado a aquellas mujeres que se encuentran en estado de gestación para impedir que den a luz en EE.UU.
De este modo, los funcionarios del Departamento de Estado podrán denegar de hoy en adelante el permiso de viaje a mujeres embarazadas.
El Departamento de Estado estadounidense ha emitido estas nuevas directrices alegando razones de seguridad nacional y la integridad del sistema migratorio.
El comunicado de la Casa Blanca
“Estados Unidos dejará de emitir visados temporales tipo B1 y B2 a extranjeros que quieren entrar en Estados Unidos con el fin de hacer turismo de nacimientos, la práctica de viajar a Estados Unidos para asegurar a sus hijos la ciudadanía automática y permanente al dar a luz en suelo americano”, ha explicado la portavoz de la Casa Blanca Stephanie Grisham.
“La industria del turismo de los nacimientos amenaza con sobrecargar valiosos recursos hospitalarios y está plagado de actividad criminal, como lo demuestran los procesamientos federales”, apunta Grisham.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha asegurado en repetidas ocasiones que considera “seriamente” acabar con el derecho de suelo que rige la concesión de la ciudadanía estadounidense, un derecho que está basado en la 14ª enmienda de la Constitución.
Por el momento, Trump ha evitado una batalla política o judicial y ha optado por una vía más pragmática.
Esta nueva normativa de Trump no afecta ni a España ni a la mayoría de los países de la Unión Europea (incluidos en el programa ‘visa waiver’ de EE.UU.).
“Cerrando este flagrante agujero legal acabará con abusos endémicos y redundará en la protección de Estados Unidos”, defiende la Casa Blanca.