Los animales además de mostrar en todo momento un cariño y amor infinito hacia sus dueños, también son de lo más divertidos.
Y prueba de ello es el perro del vídeo, el cual ve un rebaño de ovejas y no duda en integrarse con ellas al máximo.
Para ello decide ponerse encima su piel para pasar lo más desapercibido posible y que su dueño no le encuentre.
De esta forma, la mascota se divierte haciendo de las suyas mientras las ovejas no dan crédito a lo que ven.