Salir de excursión en bicicleta y que una anaconda de cuatro metros intente comerse a tu perro no es algo que te pase todos los días.
Paulo Marqueti es un veterinario de la ciudad de Sao Paulo, Brasil, que salió a dar una vuelta en bicicleta acompañado de su hijo, un amigo y sus 10 perros.
Al atravesar una zona pantanosa, uno de los canes se quedó atrás para beber agua. Sorpresa para Marqueti que vio como algo se removía en el agua.
Uno de sus perros, Negao, había sido atrapado por una gigantesca anaconda que emergió del agua. Tenía los colmillos clavados en el cuello del perrete y su longevo cuerpo enroscado alrededor del can.
El veterinario no se lo pensó dos veces y saltó al agua para sacar a ambos animales a tierra firme. Una vez allí, hizo falta la fuerza de los tres hombres para conseguir liberar al perro de la estrangulación.
Pero eran incapaces de separar los colmillos del cuello. El propio Marqueti lo explica: “No pude abrirle la boca con la mano, tenía la misma fuerza que nosotros tres”.
Rápido y avispado, encontró un trozo de madera y lo utilizó para hacer palanca en la boca del reptil, liberado de los colmillos así a su compañero de cuatro patas.
Vean el vídeo de la pelea en el barro de tres hombres contra una anaconda enorme:
Tres ciclistas luchan contra una anaconda que intenta comerse a su perro
— RT en Español (@ActualidadRT) December 21, 2019
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