El 13 de enero del pasado año 2020, Irene Montero recibía, de manos de Carmen Calvo, la cartera representativa de su cargo como nueva Ministra de Igualdad.
Un cargo al que llegaba con muchas ganas e ilusión por convertir al "feminismo" en "una de las banderas del Gobierno y del país". Un propósito que parecía dispuesta a cumplir costase lo que costase, presentando, en menos de dos meses, uno de sus proyectos más ambiciosos: el anteproyecto de ley de garantía integral de libertad sexual, más conocida como "solo sí es sí".
Un proyecto anunciado a bombo y platillo en los días previos y durante la celebración del 8 de marzo de 2020, primer Día de la Mujer que Montero celebraría como ministra de Igualdad.
Sin embargo, un año más tarde, la norma sigue sin haberse aprobado, después de las retincencias del Ministerio de Justicia y la vicepresidencia primera ante el borrador presentado, que provocaron el veto de los socialistas y la primera brecha en el gobierno de coalición.
Tanto es así, que tras los informes preceptivos del Consejo Fiscal y el del CGPJ (favorable el primero, crítico el segundo), la normativa de Montero aún no ha sido avalada definitivamente por el Gobierno de coalición.
Una situación que se repetía a finales de año con el segundo proyecto de Irene Montero: la ley trans y de igualdad LGTBI, que contempla la autodeterminación de género desde los 16 años sin necesidad de informe previo. Una propuesta que se encontró con el 'no' directo de la vicepresidencia primera, y que tampoco cuenta aún con el visto bueno del Consejo de Ministros, que se está haciendo esperar desde el pasado mes de febrero debido a las dudas de los socialistas.
La pandemia 'salva' a Irene Montero de la criba
La pandemia del coronavirus se extendía el pasado mes de marzo por todo el territorio español, provocando que, el 14 de marzo, comenzara en el país un confinamiento total de la población.
Una expansión que muchos aseguran que se produjo, o al menos que se aceleró, debido a la imprudente celebración del 8M, ya que múltiples informes confirman que el Gobierno tenía conocimiento de la peligrosidad de este acto ante el Covid-19.
Ayuso deja planchada a Irene Montero, "la mujer del vicepresidente"
Sin embargo, la pandemia si ha dejado algo positivo para la ministra de Igualdad: y es que, ante la urgencia de proteger a las mujeres víctimas de violencia machista durante el confinamiento obligatorio, Igualdad se vio obligada a impulsar un decreto ley en el que se declararon esenciales los servicios de atención a las víctimas de violencia machista durante el estado de alarma. El primer proyecto de Montero que conseguía ver la luz con el apoyo socialista.
Del mismo modo, Igualdad aprobaba, junto al Ministerio de Trabajo, un plan de Igualdad salarial, trabajando en la actualidad en el Plan Corresponsables a cargo de los fondos europeos.