A pesar de formar parte del primer Gobierno de Coalición de la democracia española, tal y como afirman y presumen continuamente desde la formación, Unidas Podemos mantiene una doble actitud frente al partido socialista: así pues, mientras en algunas ocasiones la unión es un motivo de celebración, en otras, la gran mayoría, la formación morada actúa como un partido de oposición contra el PSOE dentro del propio Ejecutivo.
Una actitud que ya ha provocado profundas grietas en el Gobierno socialcomunista, así como duros entrentamientos entre algunos ministros, tanto ante los medios de comunicación, como a través de las redes sociales, una de las herramientas favoritas de los podemitas para expresar su desacuerdo con el PSOE.
Desacuerdo que ha alcanzado este lunes su punto álgido, después de que los portavoces estatales de la formación morada, Isa Serra y Pablo Fernández, hayan afirmado en rueda de prensa que Sánchez no cuenta actualmente con el apoyo de los podemitas para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
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"Hay voces en el PSOE que ven cercano el acuerdo" ha destacado Fernández "pero nosotros no lo vemos así. Hoy no está garantizado". Así pues, el PSOE actualmente no contaría, según Podemos, con el apoyo de su socio de Gobierno, ni con las formaciones con las que consigue la mayoría de legislatura.
La regulación del alquiler y el SMI, factores determinantes
En concreto, los portavoces podemitas han puesto condiciones "ineludibles" para el apoyo de los morados a Sánchez, centradas en el despliegue de la reforma fiscal y la nueva ley de vivienda, con regulación del alquiler.
Así pues, Serra y Fernándesz han explicado en rueda de prensa que las cuentas públicas se deben artiuclar ya con un tipo mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades para las grandes empresas, asegurando este último que sería "inconcebible" que el Gobierno no lo aceptase.
Del mimso modo, Serra ha puntualizado que esta "nueva fase" de la legilatura deberá incluir la ampliación de los permisos de paternindad y maternidad, la prestación por crianza, y la mejora de las pensiones contributivas, así como la "recuperación de los derechos laborales", a través de la derogación de la reforma laboral del PP, así como la cancelación de la propuesta de ampliación de la edad de jubilación presentada por el ministro Escrivá.
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Condiciones que los morados esperan conseguir, a riesgo de traicionar a sus socios de coalición en los PGE, basándose en el ejemplo de la subida del SMI, conseguida 'gracias' a la insistencia podemita.
"Demuestra que para el PSOE lo que empieza siendo imposible, acaba siendo factible" ha sentenciado Fernández.