Torra y Colau 'pasan' del réquiem a la "española" Montserrat Caballé

Quim Torra y Ada Colau no asistieron a la misa en homenaje a la soprano fallecida el pasado 6 de octubre

18 de Noviembre de 2018
Torra y Colau 'pasan' del réquiem a la "española" Montserrat Caballé
Torra y Colau 'pasan' del réquiem a la "española" Montserrat Caballé

Tal y como lo anunció el Gran Teatro del Liceo, que la vio nacer y crecer como artista, le rindió un merecido homenaje. El réquiem por la soprano Montserrat Caballé se organizó en la Catedral de Barcelona. Unas 600 personas asistieron a la misa y otras casi 1.500 pudieron seguir la ceremonia en directo desde el propio Liceo. También se pudo ver en una retransmisión en Directo en TVE y RNE. Las invitaciones se agotaron en tres horas.

El cariño y respeto que sentían los barceloneses por ella y la buena organización del Liceo tuvieron la respuesta que Montserrat Caballé se merecía. Sin embargo, el procés independentista ha empañado la brillantez de este acto. Quim Torra con su ausencia no sorprendió a nadie. Los catalanes están acostumbrados a sus meteduras de pata. Su extremismo separatista le hace enseñar 'la patita'. Envió a la consejera de Cultura Laura Borrás, otra supremacista, que debió pasarlo mal cuando el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella alternaba el catalán y el castellano.

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Otra que tal baila es Ada Colau, que tampoco asistió al acto y envió en su nombre a Jaume Asens. ¿Alguien sabe por qué no fue la Colau? ¿Qué le molestaba del réquiem? A lo mejor algún día nos lo aclara.

Representando al Gobierno acudieron el ministro de Cultura, José Guirao y la ministra de Administraciones Públicas, Meritxell Batet. Ni la Casa Real ni Presidencia hicieron acto de presencia. El acto tuvo la dignidad y el respeto a Montserrat Caballé que se esperaba.

El "Adagio para cuerdas" de Samuel Barber emocionó a Montserrat Martí, hija de la diva y de Bernabé Martí. Los solistas Ainhoa ArtetaAnna LarssonNikolai Schukoff y Alexander Vinogradov cantaron junto a la Orquesta y el Coro del Gran Teatro del Liceo y la coral Polifónica de Puig-Reig, dirigidos por Josep Pons.

En su homilía, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, recordó a la soprano como "una embajadora de nuestra tierra y nuestro país en cualquier lugar del mundo donde se ha escuchado su canto2. Durante el funeral se interpretó, con algunos recortes, el Réquiem de Verdi, obra y autor que ocuparon un lugar destacado en el repertorio de la diva.