Aunque ya es un cadáver político, Quim Torra sigue de cuerpo presente en le Govern de la Generalitat. La Justicia le ha inhabilitado y en esta ocasión él ha acatado la sentencia del Supremo con la obediencia debida. Pero el Govern no se atreve a ocupar su silla, aún caliente. Ahí sigue su silla vacía. Como si estuviera aún.
Aragonès ya ejerce de presidente
La rutina ha retornado a la Generalitat tras el bombazo de la inhabilitación de Torra y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha presidido este miércoles la primera reunión del Govern en funciones, de carácter extraordinario, para aprobar el decreto de sustitución del ya expresidente de la Generalitat Quim Torra, tras su inhabilitación por parte del Tribunal Supremo (TS).
La inhabilitación de Torra pone en peligro la mesa de diálogo
Así lo han explicado fuentes de Presidencia, con lo que tiran adelante con este decreto de sustitución pese a que el Gobierno considera que no tiene que publicar el cese de Torra en el Boletín Oficial del Estado (BOE), amparándose en la Abogacía del Estado.
Además, Aragonès encabezará también la reunión de seguimiento de la Covid-19 junto con la consellera de Presidencia en funciones, Meritxell Budó; la consellera de Salud en funciones, Alba Vergés, y el conseller de Educación en funciones, Josep Bargalló.
Visualizar la ausencia de Torra con interés político
JxCAT y ERC han acordado dejar vacía la silla de Torra con la peregrina idea de "denunciar la represión del Estado español". Igual que su silla, tampoco serán ocupados su escaño en el Parlament, ni su silla en el Consejo Ejecutivo, ni tampoco su despacho.
El victimismo independentista pretende con esta medida visualizar su ausencia mediáticamente para sacarle réditos políticos.
¡Pensión de Molt Honorable VIP! Torra se va con el riñón bien cubierto
A petición de ambas formaciones, Torra tiene previsto comparecer este miércoles a las 15.00 horas en el Parlament en un pleno específico sobre su inhabilitación.