Charles Michel, primer ministro de Bélgica, ha querido desmarcarse por completo de la polémica entre el Gobierno flamenco y el de Pedro Sánchez.
"Es un asunto entre España y Flandes, y no entre nuestro país y Bélgica, declaraba el ministro. También ha querido destacar que Flandes tiene la suficiente "autonomía" para relacionarse con cualquier país.
En medio de esta controversia, Quim Torra, presidente de la Generalitat, sigue a fondo con su desafío a Pedro Sánchez, líder del PSOE, y que mejor forma de hacerlo, que después del apoyo que ha recibido Cataluña por parte de Flandes.
Torra ha confirmado que están trabajando para "fortalecer e intensificar las relaciones con Flandes", sobre todo después de que el ejecutivo español haya retirado la condición diplomática al delegado flamenco en España, André Hebbekinck.
Los soberanistas, a por Flandes como aliado
El conflicto entre España y Flandes puede provocar el futuro de ciertas coaliciones. Los catalanistas lo saben, y se agarran a Flandes como si ésta fuera capaz de sacarlos del pozo en el que se han metido.
Los independentistas aplaudieron y agradecieron reiteradamente las declaraciones del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans, en las que criticaba severamente a la democracia española.
Desde el 'Govern' apoyan todo eco que se haga de su causa en la región flamenca o donde sea, ya que quieren externalizar al máximo su causa para buscar apoyo internacional.
El último ejemplo que demuestra esta tesitura tuvo lugar el pasado miércoles, cuando el diputado del partido Cristianodemócrata y flamenco, Hendrik Bogaert, pidió que se pusieran en libertad "inmediatamente" a los presos políticos.