Con la que está cayendo, con las crisis sanitaria y económica que azotan a toda España, también a Cataluña, Quim Torra ha dejado a Cataluña descabezada y en manos de un gobierno provisional con atribuciones limitadas. Es el último legado de Torra a su pueblo, al que ha dejado en el limbo en un momento crucial en el que deben tomarse muchas decisiones que precisan de un gobierno fuerte.
Torra se enrocó, no quiso convocar elecciones y prefirió esperar a que llegara su inhabilitación para que Cataluña empiece a avanzar sin él. Ahora Cataluña se encuentra descabezada, bloqueada y sin presidente para afrontar un periodo repleto de incertidumbres.
De entrada habrá que esperar dos meses para saber si puede haber un presidente que sustituya a Torra o hay que ir a las elecciones. Lo de la sucesión de Torra no es más que un formulismo rutinario dentro del calendario electoral, pues tanto JxCat como ERC ya han adelantado que no presentarán a ningún candidato. Y el resto de fuerzas políticas no cuenta con la suficiente representación como para proyectar a un candidato alternativo que pueda ser investido.
Por tanto Cataluña se apresta a quemar plazos de acuerdo con lo que marca la ley hasta acabar en las elecciones. Y todo el proceso transcurrirá sin presidente, con Pere Aragonès, el vicepresidente, asumiendo la tarea presidencial, pero atado de pies y manos. Torra ha añadido más provisionalidad a su gobierno ya de por sí provisional.
Presidente Aragonés
Pere Aragonès, el vicepresidente republicano del Govern, asumirá la presidencia de manera provisional y accidental mientras se pone en marcha el paripé del plazo de 10 días hábiles para que el presidente del Parlament, Roger Torrent, se reuna con los líderes de todos los partidos en busca de un candidato que tenga opciones de ser investido. Como esta situación no se va a dar, estos días reglamentarios que marca la ley sólo servirán para retrasar el proceso.
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Estaremos ante lo que se llama "investidura fallida. Aragonès seguirá al frente del Govern, con todos los consejeros cesados, durante dos meses. Si al término de este plazo sigue la situación de bloqueo sin un candidato que pueda ser investido, Torrent disolverá el Parlament y convocará elecciones entre enero y febrero.
ERC asegura que las elecciones catalanas serán el 7 de febrero
Y sobre la fecha de los comicios, el presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, ha dado por hecho este martes que las elecciones en Cataluña serán el domingo 7 de febrero, ya que así lo indican los plazos marcados por la Ley de Presidencia: "No es una opinión política, son matemáticas".
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Lo ha dicho durante una entrevista a tres en Catalunya Ràdio que ha mantenido con el presidente de JxCat en la Cámara, Albert Batet, y la diputada de la CUP Maria Sirvent.
"Es un debate que está finiquitado", y ha sostenido que al no haberse convocado elecciones antes de la inhabilitación del ya expresidente de la Generalitat, Quim Torra, no hay margen para decidir otra fecha.