Torra le pide armas a Sánchez para poner en marcha el ejército catalán

La compra de armas de Cataluña a España forma parte del listado de pretensiones de Quim Torra a cambio de su voto favorable en los presupuestos del PSOE.

Torra le pide armas a Sánchez para poner en marcha el ejército catalán
Torra le pide armas a Sánchez para poner en marcha el ejército catalán

Dentro de la estrategia para la construcción de la república catalana, el descerebrado Quim Torra tiene previsto la formación de un ejército propio para defender a Cataluña de agresiones externas. ¿De España, quizá? La cuestión es que el ejército catalán forma parte de la lista de peticiones de Torra a Sánchez a cambio de su voto faborable en los presupuestos del Estado.

En diciembre de 2016 el Gobierno español bloqueó la adquisición de 850 subfusiles, fusiles y rifles de precisión que había solicitado el Govern de la Generalitat para dotar a los cuerpos de lucha antiterrorista de los Mossos, según apunta El Confidencial Digital.

La vía eslovena precisa de armas

Ahora Torra vuelve a la carga después de anunciar su afición por la vía eslovena, con violencia y muertes, como ejemplo para abrir el camino de la república catalana.

El problema de Torra es que España dispone de ejército y Cataluña no. Y según explica esta misma fuente, Torra intenta de nuevo la compra de armamento para formar su propio ejército, vistiéndolo como una necesidad de los Mossos de disponer de armas largas y material de guerra.

Apunta El Confidencial Digital que "el Departamento de Interior catalán solicitó permiso para adquirir concretamente 400 fusiles G-36, los mismos que tienen en dotación las Fuerzas Armadas españolas, así como 300 subfusiles UMP, muy utilizados por cuerpos de intervención policial de toda Europa. El resto del pedido se componía de unos 150 fusiles de precisión de diversos calibres, granadas aturdidoras tipo ‘flashbang’ y abundante munición para cubrir las necesidades de todas estas armas".

Lo precoupante es que algunas de esas armas “ya han sido compradas por el gobierno catalán” y están almacenadas en instalaciones de la Guardia Civil, esperando que se apruebe el traspaso y se sellen los albaranes.

Se entiende que Pedro Sánchez saliera estupefacto de la reunión que mantuvo con Torra en la víspera del consejo de ministros que celebró el gobierno en Barcelona el pasado mes de diciembre. 

Y es que sería una irresponsabilidad monumental del gobierno ceder ante la pretensión de Torra de obtener armamento de España. Sería tanto como rearmar al gobierno de la Generalitat para que apunte con ese mismo armamento contra España.

Sánchez le niega a Torra las armas

Sánchez, naturalmente, no cedió ante la pretensión de Torra, entre otras razones porque un "negocio" de este calibre precisa de algo más que un acuerdo entre dos interlocutores, y los Ministerios de Interior y de Defensa españoles deben dar su visto bueno, algo que no va a ocurrir.

Sólo faltaría que Torra dispusiera de armamento propio para utilizarlo de acuerdo a sus irracionales reacciones. Y Sánchez ya le dijo entonces que esas peticiones nada tienen que ver con la voluntad de diálogo del gobierno español para solucionar el problema catalán.