El Gobierno catalán, liderado por el independentista Quim Torra, volvió a ser la única comunidad autónoma que no entregó los datos sobre el coronavirus durante las últimas 24 horas.
Quim Torra, de esta forma, le quiere echar un pulso al Gobierno español, que decidió presentar los datos a nivel nacional con la parte de Cataluña totalmente en blanco. (Torra no se entera de nada y va por libre: "¿Los Pactos de la Moncloa son para discutir el derecho de autodeterminación?")
El presidente de la Generalitat quiere mostrar a los catalanes y al resto de España una imagen de independencia, de ir por libre y de ser completamente autónomos en el tratamiento de los datos.
Fuentes del sector sanitario han explicado a Crónica Global que Cataluña tenía los datos actualizados pero que no ha querido trasladarlos al Ministerio de Sanidad.
"La Generalitat tiene los datos. Los tiene, porque hospitales, residencias y funerarias se los envían actualizados. Lo que utiliza sus propios criterios para tratarlos y enviarlos", han señalado dichas fuentes.
Lo que demuestra que no han querido dar esos datos a tiempo son las herramientas que están utilizando para la pandemia como una aplicación, lanzada por el Departamento de Salud catalán a finales de marzo, en el que está toda la información sobre el coronavirus.
También activaron hace varias semanas el mapa caliente de incidencia, que se actualiza en cuestión de horas. Asimismo, el Govern anunció que mostraría a la ciudadanía y a los expertos los datos de los test realizados.
Las citadas fuentes también han destacado que sus herramientas funcionan bien pero "tienen recuentos distintos, y agendas diferentes". Por ello, el Ministerio de Sanidad se refirió ayer a "problemas de validación". (Torra se traga su orgullo: ¡¡Visca el turismo nacional!!)
Cataluña envía los resultados
El Gobierno central les pide enviar los datos de una forma determianda y bajo los mismos criterios. Sin embargo, Cataluña, que lo cuenta de forma diferente, los manda tal cual.
Por ejemplo, el pasado 16 de abril Quim Torra contó los óbitos de las funerarias, lo que provocó que la cifra se disparase. Este cambio de criterio se produjo tras oponerse Quim Torra al fin del "confinamiento total" en España.