Está claro que Quim Torra está más cerca de los radicales violentos CDR, a los que invita a "apretar", que del orden en las calles de los pueblos y ciudadades de Cataluña. Parece ser que le ha sentado muy mal que los Mossos d´Esquadra, que dependen de la Generalitat, protegieran a Felipe VI y Letizia en su reciente visita a Poblet.
Torra ha recibido presiones de partidos y organizaciones independentistas para depurar las actuaciones de los Mossos que se produjeron durante la visita de los reyes a Poblet, cuando las fuerzas del orden tuvieron que intervenir para proteger la integridad del jefe de estado y su esposa.
Al presidente de la Generalitat, el mismo que aconsejaba y reclamaba a los radicales violentos: "apretad", parece molesto porque los agentes de los Mossos actuaron contra los allí concentrados con consignas para reventar la visita real a territorio catalán. (Así ha sido la visita de los reyes a Poblet: Los Mossos han tenido que emplear las porras)
Se da la circunstancia de que el jefe de los Mossos, Eduard Sallent, sí participó de la comitiva que acompañó a los reyes en su visita a Poblet, de la que estuvieron ausentes todos los miembros del Govern de la Generalitat en una clara falta de respeto institucional y una demostración de carecencia total de escrúpulos.
Torra reclama un informe detallado
Torra ha tenido que contentar a los que se le han quejado por las cargas policiales que acabaron con un detenido reclamando un informe detallado de lo que allí sucedió con el claro objetivo de intimidar a los agentes de cara al futuro para que actúen de acuerdo a los intereses independentistas.
No es la primera vez que Torra mete mano en le cuerpo policial catalán con la clara intención de intimidar a los agentes. Una reciente investigación acabó con una auditoría interna y 50 agentes investigados y uno sancionado. (Los Reyes pasan un mal rato para llegar a Poblet por culpa de los indepes violentos)
Es la rabieta hacia una visita que no ha estado bien recibida entre el independentismo. Torra llegó a pedir por carta a los reyes que se abstuvieran de poner pie en territorio catalán mientras anunciaba una querella contra el rey emérito Juan Carlos I. Por otra parte, las organizaciones independentistas se encargaron de generar un ambiente hostil contra la monarquía entre la población para favorecer las protestas.
Los Mossos niegan que se produjeran cargas contra los manifestantes y aseguran que se limitaron a contener las protestas que en la mayoría de los casos no mantuvieron las distancias de seguridad..
Esquerra Republicana, socia de gobierno con Torra, ha sido muy dura en sus acusaciones contra la actuación de los Mossos, que entiende que se han producido «fuera de lugar» y que deben ser investigadas: «Estamos cansados de ver a los Mossos cargando contra independentistas manifestándose», ha dicho Marta Vilalta. Mientras Ponsatí reclamaba la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch. (¡¡Objetivo, la Monarquía!! A saco contra los reyes)