En menos de un año, la situación política italiana ha cambiado drásticamente. Y es que la pandemia del coronavirus no ha hecho más que incrementar una crisis económica que ya hacía mella en la sociedad italiana.
Tanto es así, que el 8 de octubre de 2019, se aprobaba una ley constitucional en Itala sobre el corte de parlamentarios, con 553 votos a favor y sólo 14 en contra y dos abstenciones. Esta ley marcaba el fin de la "casta" política italiana, tan criticada por la ciudadanía, ahogada por la crisis económica.
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No en vano, un parlamentario italiano cobraba, hasta ese momento, más de 18.000 euros (10.435 de salario, más otros 8.400 por diversos conceptos). Una suma que se consolidaba como la remuneración más alta de un parlamentario en Europa.
Una decisión que, sin embargo, no ha tenido espejo en España. A pesar de que el país, con el coronavirus, ha entrado en una recesión económica aún más relevante que la de 2008, sólo un diputado del Congreso de los Diputados, Odón Elorza, tomó la decisión de renunciar a las dietas que cobraba, cediéndolas a las arcas del Estado, vacías con la crisis sanitaria.
Pero no es el único movimiento que ha comenzado en Italia; ahora, los italianos votarán en referéndum si reducir drásticamente el número de parlamentarios.
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La Cámara pasaría de 630 a 400 parlamentarios
Los italianos deciden, mediante un referéndum, si aprobar una reforma constitucional para recortar los miembros del Parlamento casi en un 30%, pasando de 630 parlamentarios a apenas 400.
Un recorte que llega después de limitar el sueldo de estos diputados, y que supondría un nuevo y gran ahorro en las arcas públicas italianas, que luchan por mantenerse a flote mientras llegan las ayudas europeas debido al coronavirus.
En concreto, la reforma constitucional, que entraría en vigor al final de la legislatura, en 2023, reduciría la Cámara de los Diputados de 630 a 400 escaños; también reduciría el Senado, que se quedaría en 200 representantes, frente a los 215 actuales.
Un recorte que muchos aseguran que tendría que tener un reflejo en las Cámaras representativas españolas; y es que, con 15 millones menos de habitantes, España casi equipara el número los parlamentarios de sus Cámaras.
Actualmente, el edificio de los leones español cuenta con 350 diputados, mientras que la Cámara alta tiene 265 senadores, superando a la Cámara italiana.