Pere Aragonès, el candidato independentista a la presidencia de la Generalitat de Cataluña por ERC ha enseñado su cartas en la sesión de investidura que está condenada al fracaso porque el separatismo está desunido y JxCat no le ha dado su apoyo, al menos en la primera ronda. Aragonès apuesta por hacer una política que convierta en "inevitable la autodeterminación de Cataluña".
Aragonés ha aprovechado que en las últimas elecciones catalanas el voto independentista superó el 50% para lanzar un órdago al Gobierno y a las fuerzas constitucionales del estado español.
"Las inevitables amnistía y autodeterminación"
En su discurso sobre su propuesta de gobierno Aragonès se ha concentrados en tres puntos: combatir la crisis sanitaria y sus efectos, acabar con la crisis económica y hacer "inevitable" la amnistía a los encausados por el 1-O y la autodeterminación.
Y ha hecho especial hincapié en "encaminar la resolución del conflicto político con el Estado haciendo inevitable la amnistía y la autodeterminación". Pedro Sánchez ya sabe, pues, lo que le espera con el nuevo gobierno de Pere Aragonès, de cuyo partido se aprovecha para mantenerse en La Moncloa.
"Hemos superado la frontera del 50% de los votos"
Ha dejado claro que su propuesta de gobierno está "orientada a la izquierda" y ha insistido dirigéndose a los demás partidos en que "les intentaré convencer de por qué hace falta un gobierno que entienda y se comprometa a hacer que la resolución del conflicto entre Estado español y Cataluña pase inevitablemente por la amnistía y por la autodeterminación, pase inevitablemente por un referéndum de independencia y por la libertad de los presos y el libre retorno de los exiliados".
Y se ha apoyado en los resultados de las últimas elecciones para imponer un Govern que sepa "utilizar la fuerza que da haber superado por primera vez la frontera del 50% de votos para alcanzar con toda firmeza la república catalana".