Mallorca está consternada por la tragedia: una turista británica de 48 años se ha desplomado desde un balcón y ha caído al vacío falleciendo en el acto. Las autoridades policiales buscan ahora esclarecer las causas de este supuesto accidente, que se ha producido en una de las zonas más turísticas de la isla: el Paseo Marítimo de Palma de Mallorca.
En torno a las ocho de la mañana, una mujer británica de 48 años se despeñaba desde la quinta planta de un hotel del Paseo Marítimo de Palma de Mallorca y caía al suelo atravesando la cristalera de un negocio que se interponía en su descenso. A pesar de que la víctima ya estaba fallecida cuando los bomberos pudieron recuperar el cuerpo de entre los restos de la cristalera, las autoridades policiales han iniciado una investigación para averiguar la verdad detrás de los hechos.
En un principio, se descarta que la mujer estuviera practicando 'balconing', una moda que se ha extendido a lo largo de toda la costa mediterránea española que lleva a los turistas extranjeros a saltar desde los balcones de sus habitaciones de hotel hacia masas de agua como piscinas o incluso el propio mar situadas más abajo.
Todavia queda por comprobar si la turista británica había consumido alguna sustancia prohibida o había ingerido alcohol, que en muchos casos pueden propiciar comportamientos extraños y que son un aliado imprescindible en la mayoría de casos de 'balconing' que se producen todos los veranos. Esta no es la primera ocasión en la que alguien se cae desde un balcón en Mallorca.
Hace un par de semanas, un joven turista se despeñó del balcón de un tercer piso sufriendo heridas graves en el proceso y obligando a su ingreso hospitalario. Agitado y alertado, aseguraba que lo estaban siguiendo y que por eso había decidido escapar lanzándose al vacío. En realidad, el joven había consumido grandes cantidades de alcohol, lo que potenciaron las alucinaciones y le llevaron a saltar desde el tercer piso del hotel en el que se hospedaba.
El 'balconing' ha sido una de las causas de las primeras muertes de la temporada veraniega, que para algunos lugares de España arrancó en mayo. Un hombre de 34 años perdió la vida hace varios meses después de qudarse sin equilibrio y caer al vacío mientras se movía por la barandilla de la terraza del hotel en el que se alojaba.
El fallecido, que había exhibido un "comportamiento extraño" durante la noche anterior, decidió trepar por la parte exterior del balcón a las ocho y media de la mañana. Se movía con rapidez, cometió un error y perdió el equilibio. Incapaz de agarrarse a ningún objeto para frenar su caída, acabó cayendo al vacío, muriendo en el acto.
Poco tiempo después, varios turistas fallecían en la isla a consecuencia de su irresponsable comportamiento, practicando 'balconing' y lanzándose al agua del mar Mediterráneo desde un acantilado. Los fallos en el cálculo de las distancias, a menudo provocados por el alcohol o las drogas, son el principal responsable de la muerte de estos turistas extranjeros, que liberan sus ataduras en nuestras costas cada verano.