Todos los indultos en España fueron un desastre: y el de los golpistas es el peor de todos

Desde comienzos del siglo XX, los independentistas han gozado del 'perdón' de la ciudadanía española... sin que hayan recapacitado sobre sus acciones.

13 de Junio de 2021
Todos los indultos en España fueron un desastre: y el de los golpistas es el peor de todos
Todos los indultos en España fueron un desastre: y el de los golpistas es el peor de todos

El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene su propósito de otorgar a los presos independentistas, condenados por el procés, la medida de gracia de los indultos, mientras los ciudadanos españoles se manifiestan contra esta medida, y el propio PSOE se divide entre aquellos que apoyan al presidentee socialista, y los que son detractores de esta medida.

Unos indultos que son defendidos desde el Ejecutivo nacional como un primer paso para resolver el conflicto catalán, entendiéndose desde el partido socialista como un gesto de "solidaridad" y acercamiento de posturas... pero que no han sido apoyados por los propios líderes independentistas, que no han solicitado la medida de gracia, y han llegado a asegurar que no la quieren.

Una cuestión que no sólo está dividiendo, cada vez más, a la ciudadanía catalana, sino que se ha convertido en una cuestión nacional, desestabilizando incluso al Gobierno nacional, cada vez más señalado y criticado tanto por la opinión pública como por los partidos de la oposición. 

Sin embargo, no es la primera vez que estos indultos son otorgados a los independentistas catalanes... y no es la primera vez que el resultado no es más que un fracaso absoluto.

La Historia muestra el 'desastre' del indulto a los nacionalistas

Ya en 1917, después de que la huelga revolucionaria izquierdista fracasara, y de que el movimiento catalanista viera acabar en un desastre su intento de gobernar España desde Cataluña, el Gobierno activo en tiempos de Alfonso XIII decidió solventar la crisis social existente con una amnistía generalizada, que se ofreció a pesar de las protestas de la prensa conservadora, y sin haber un arrepentimiento real por parte de los políticos condenados.

"El país, inagotable en su clemencia, ha concedido a los revolucionarios, indulto tras indulto, amnistía tras amnistía; ora es ya de que los revoltosos concedan su indulto, su amnistía al país" escribe Villa García en su libro, recordando la editorial de La Vanguardia sobre los hechos.

Lo mismo ocurriría en 1934, con los miembros de la Generalitat y el PSOE condenados tras el golpe federalista separatista de Companys, uno de los que ahora es considerado el padre del nacionalismo catalán. 

También en 1977 se concedía la amnistía a los miembros de ETA, sin que ello sirviese para acabar con los brutales actos terroristas de la banda nacionalista vasca, que continuó durante décadas asesinando a inocentes por sus ansias nacionalistas.

Indultos y amnistías que, al igual que ahora, fueron defendidos por el Gobierno como actos para fomentar "el diálogo, la generosidad y la reconciliación", y que, como actualmente, solo consiguieron que el Gobierno nacional se haya convertido en el hazmerreír de los nacionalistas, mientras las consecuencias las soportan los ciudadanos que defienden una España unida.