Rocío Flores está pasando las de Caín y no precisamente por el hambre que pasa, si no más bien por la actitud que sus compañeros han tomado con ella.
Esta pasada noche pudimos ver como se hundía por completo tras reencontrarse con su enemiga Yiya. (La pregunta del millón tiene una respuesta muy 'común': ¿Quién ganará Supervivientes?)
Un encuentro que fue de todo menos bonito y es que la joven llegó llorando porque esperaba reencontrarse con alguno de sus familiares.
La puesta en escena era para ello aunque nada más lejos de la realidad. Lo que iba a encontrarse no le iba a gustar ni un pelo y la audiencia fue testigo de ello.
Rocío en la cuerda floja
Su mente ya le está jugando malas pasadas y la joven no puede controlarlo. Lo que ocurrió después del encuentro con Yiya era de esperar.
A la joven le dio tal ataque de ansiedad que incluso llegó a amagar con querer abandonar el reality de supervivencia. (Un concursante de Supervivientes ha perdido 11,5 kilos: "¡Por eso me fallaban las fuerzas!")
"Rocío Flores ha sufrido un ataque de ansiedad por todo lo que acaba de vivir", le comunicaba Carlos Sobera a Antonio David. "Parece que ha pedido abandonar el concurso", comentaba el presentador en directo.
La hija de Rociíto y Antonio David se quedó totalmente tocada y hundida tras el encuentro, las palabras y el continuo machaque de Yiya.
Lo curioso fue cuando de nuevo conectaron con Honduras y Lara le dio la palabra. Esta vez más sosegada aunque visiblemente nerviosa Rocío explicó que: "Dije que venía a superar todas las adversidades y lo que me acaba de pasar es otra más. Así que me voy a quedar aquí hasta que la audiencia decida".
Una explicación que fue muy aplaudida por la audiencia y en especial por su padre que se encontraba en plató visiblemente preocupado por la situación.
El encuentro con Yiya
"Ahora voy a ser yo la que te enseñe buenos modales. No se miente y no se roba", empezó diciéndole la andaluza a Rocío nada más verse. Ni besos, ni abrazos, ni emoción al verse, más bien todo lo contrario.
Los ataques de Yiya no habían hecho más que empezar. "También comentarte que los minutos de gloria en este programa no dependían de ti. Sigo aquí desde el mismo día en que me dijiste adiós, de hecho bastante bien", decía muy irónica. (Se ha descubierto el pastel y es una vergüenza: ¡¡El mayor tongo de la historia de Supervivientes!!)
La joven tomó la palabra cuando Yiya dejó de hablar y se explicó. "Yo en ningún momento le he robado nada a nadie ni me he comida la comida de nadie. Buenos modales he tenido desde el minuto cero, he tenido en todo momento buena educación".
"Yo no puedo reconducir ninguna relación con una persona que viene así", concluía la nieta de Rocío Jurado. "A chispazos sí podemos tener relación. Aunque yo no haga uso de mi educación la tengo y no me permiten relacionarme con gente así", volvía a contraatacar la andaluza.
El enfrentamiento con José Antonio
Lo cierto es que Rocío vive uno de los momentos más complicados en la isla desde que se embarcó en esta aventura y los enfrentamientos son la tónica habitual en los Cayos.
Le están empezando a pesar los días y también ha acabado estallando contra su amigo José Antonio Avilés.
Todo estalló por los aires cuando el periodista hizo un comentario sobre Fani y la próxima expulsión. "A lo mejor sus fans interpretan que tiene que salir porque está enferma", dijo.
"Le regalas el oído a uno y a otro. No intentes hacer en su casa como que Fani se tiene que ir...", le reprochaba ella.
"¡No digas eso porque estás manipulando! Es que parece que yo soy el malo de la película. Para unas cosas soy muy bueno y para otras vienes a clavármela", se quejaba él.
"Ya me estás tocando las narices, yo aquí no he clavado nada a nadie. El único que ha clavado algo aquí eres tú", le replicaba ella visiblemente mosqueada.
"Tienes un concepto de mí como persona muy malo. Yo para tener una persona cercana que me diga eso no quiero tenerla", contestó él mientras cogía arena la lanzaba y se marchaba.
La cosa no quedó ahí y es que Rocío le espetó: "Discutes con los que encima consideras tus amigos". "Me estás tratando como un traicionero", le contestaba él.
Una respuesta que hizo que la propia Rocío pusiera fin a su relación de amistad. "A mí no me vas a decir que te estoy machacando cuando llevo un mes de concurso haciéndote ver que te equivocas. Se acabó, no quiero hablar contigo. Olvídame, fin".
Fue entonces cuando José Antonio intentó recular y fue directamente a abrazarla. Una respuesta que no le hizo ni la más mínima gracia a juzgar por sus palabras. "¡Que me olvides! No quiero hablar contigo, fin".
Fue entonces cuando él le dijo: "Pensé que eras buena persona". "Ten mucho cuidado con lo que me dices, y piensa. No quiero hablar contigo", le respondió ella.