Carlos Henrique Casemiro no está disputando su mejor temporada en el Real Madrid. En la segunda parte de este domingo ante el Granada han aparecido algunos brotes verdes, pero es cierto que durante los primeros 45 minutos y durante los partidos precedentes el brasileño no está consiguiendo alcanzar el nivel esperado por Carlo Ancelotti. No es casualidad: desde el pasado verano, el centrocampista vive un calvario.
Adaptarse al ritmo de trabajo que está imponiendo Antonio Pintus al equipo le está costando mucho al centrocampista del Madrid, que está sufriendo para ponerse al nivel físico que muchos de sus compañeros ya han alcanzado. A Casemiro siempre le ha costado más que al resto encontrar su mejor estado de forma, debido a su complexión física, y desde que el preparador italiano se puso a los mandos está en un sinvivir.
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La carga de trabajo que está soportando es brutal, tampoco tiene un recambio natural en la plantilla que convenza a Ancelotti y por eso está costando ver la mejor versión de Casemiro, que poco a poco debe ir reencontrándose con el nivel altísimo que lleva mostrando desde que es jugador del Real Madrid. Pintus ya le ha dicho a Ancelotti que Casemiro va lento pero seguro. No es que necesite descanso, sino todo lo contrario. Necesita acostumbrarse al ritmo de trabajo que impone el 'sargento de hierro' italiano.
El futbolista brasileño ha ido mejorando poco a poco y Carletto ya empieza a vislumbrar la luz al final del túnel. Pintus le ha dicho al mister que el brasileño estará listo para el maratón de partidos que le espera a los blancos antes de Navidad. Después del parón navideño puede que sufra un nuevo bajón, pero el preparador italiano está seguro de que acabará la temporada, un año más, a un nivel excelso. Siempre y cuando le respeten las lesiones.
El físico, la clave de Casemiro
Ancelotti es consciente de que el físico es un factor clave en un centrocampista defensivo, como es el caso de Casemiro. No encontrarse al cien por cien en ese aspecto hace que esté menos cómodo con la pelota y que de vez en cuando se den situaciones de pérdidas de balón, de imprecisiones o de llegar tarde a según qué jugadas, algo que a lo largo de su carrera ha sido raro ver en el carioca.
La cuestión es que Casemiro todavía ni siquiera tiene 30 años, por lo que en el Real Madrid tienen la máxima certeza de que va a remontar y que sus prestaciones volverán a ser muy altas esta misma temporada.
Su trabajo, a pesar de que le esté costando llegar, está siendo bueno. Va progresivamente, mejorando cada día y Pintus considera que alcanzará su pico de forma muy pronto. No es la primera vez que le sucede: otras temporadas también ha empezado con dificultades y ha acabado siendo el amo y señor del centro del campo madridista.
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Casemiro se toma las cosas con calma, sabe que debe ser paciente y seguir trabajando para que lleguen los resultados, a pesar de que este inicio de temporada se le está haciendo más cuesta arriba que nunca.