Elisabeth Borne es la nueva mano derecha del presidente francés Emmanuel Macron en el gobierno galo. Borne es la nueva primera ministra del país y se la define como ecologista, con conciencia social y del ala socialista del partido del presidente francés.
Borne, hasta ahora ministra de Trabajo, ha dado un paso adelante en su carrera política y se ha convertido en la primera ministra de Francia. Macron ha convertido a Elisabeth Borne en su mano derecha para esta legislatura.
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Es la segunda mujer en ocupar este puesto en 30 años cuando Edith Cressson fue primera ministra con François Miterrand, entre 1991 y 1992. Borne lleva años formando parte del Gobierno de Macron, de hecho le acompañó durante todo el primer mandato.
Antes de ser ministra de Trabajo lo fue de Transición Ecológica y Transporte, a lo que se ha dedicado la mayor parte de su trayectoria profesional tras desempeñar el cargo, entre otros, de directora de la empresa pública de transportes de París.
Borne nació en París en el año 1961. Es hija de un judío de origen ruso refugiado en Francia y deportado a un campamento de exterminio en 1942. Su padre falleció en 1972 cuando ella tenía 11 años y su madre, sin demasiados recursos, tuvo que hacerse cargo de ella y de su hermana.
Elisabeth Borne estudió Ingeniera de Caminos y Puentes en la prestigiosa Escuela Politécnica francesa. Debido a que venía de una familia con pocos recursos económicos tuvo que recurrir a las becas para realizar sus estudios.
Una mujer muy exigente
Borne se considera una mujer con una clara ideología de izquierdas y con sensibilidad social. Los que la conocen bien aseguran que la primera ministra de Francia es una persona muy exigente consigo misma y con todo lo que la rodea.
Es muy reservada en cuanto a lo relacionado con su vida privada. Estuvo casada con Olivier Allix, padre de su único hijo. Asimismo, es aficionada a la lectura y a salir a pasear durante horas por rutas interminables.