'Todo para el pueblo pero sin el pueblo': los españoles se sienten abandonados

El hastío de la ciudadanía hacia los partidos políticos afecta a la pandemia, tal y como ha reconocido Salvador Illa.

20 de Diciembre de 2020
'Todo para el pueblo pero sin el pueblo': los españoles se sienten abandonados
'Todo para el pueblo pero sin el pueblo': los españoles se sienten abandonados

"Hace ya mucho tiempo que sabemos de las consecuencias nefastas de considerar al adversario político un enemigo, de negarle legitimidad, de asumir un enfrentamiento constante e incondicional. El objeto del debate político no es eliminar al contrario, sino integrarlo y transformar sus posiciones".

Así se pronunciaba Meritxell Batet, presidenta del Congreso, en su discurso por el aniversario de la Constitución española, este pasado 6 de diciembre. Un discurso con una clara crítica hacia todos los representantes políticos de la Cámara.

Una crítica de la socialista que comparte prácticamente la totalidad de la ciudadanía española, que ha sido testigo de cómo, en los últimos meses, la bronca discusión entre las distintas formaciones ha acaparado portadas, mientras que la falta de acuerdos debilitaba al país frente a la pandemia del coronavirus, y frente a la crisis económica que provocaba el Covid-19 en el país.

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Y es que, según una encuesta realizada por 40dB. para el diario 'El País', el 80% de los españoles considera que la política española está dominada por la crispación, es poco o nada respetuosa, de mala calidad, y no se centra en lo importante.

Una crítica que hacen extensible a la gestión de la pandemia, considerando, el 86% de los encuestados, que la mala situación política, y los constantes enfrentamientos entre las formaciones, han provocado la nefasta gestión del coronavirus que se ha realizado en el país, y que ha costado la vida a miles de ciudadanos.

Pero no sólo la pandemia del coronavirus, y su gestión, se ha visto afectada por la actitud de los partidos. Según la encuesta, la confianza en las instituciones, la recuperación económica, la calidad de la democracia, la imagen internacional de España o la convivencia ciudana se han visto gravemente perjudicados por la falta de acuerdos, tanto entre los partidos mayoritarios, como con los demás representantes de las Cámaras.

Una situación que ha reconocido incluso el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha alertado de las consecuencias del hartazgo de la ciudadanía en la segunda y la tercera ola del coronavirus en el país.

Menos confianza, más riesgo ante el Covid-19

El ministerio de Sanidad ha elaborado un documento en el que recoge la "fatiga pandémica" de los ciudadanos, que provoca una relajación en las medidas de protección, así como de la adopción de las medidas estipuladas desde las instituciones, y que podría conllevar nuevos incrementos en el número de contagios y fallecidos por Covid-19.

Una "fatiga" que la cartera de Salvador Illa sabe a qué se debe: ya no únicamente a los largos meses de confinamientos y restricciones, sino también al hartazgo y la desconfianza de la ciudadanía hacia las instituciones responsables de estas medidas frente al virus.

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Y es que, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la confianza en el Gobierno, en el presidente, son casi nulas; Pedro Sánchez no supera el 4,4, mientras que casi el 70% de la población confiesa no confiar en el Ejecutivo central ni en sus medidas.

Una falta de "confianza en las instituciones", señala Sanidad, que afecta gravemente a "la adopción de los comportamientos deseados", y que sólo puede ser solventada a través de una "coordinación" entre partidos e instituciones, que deben olvidar sus diferencias, en busca de una política que realmente gestione los problemas reales de la ciudadanía a la que representan.