Ayer miércoles hallaron el cadáver de Bartomeu Soler (67 años), testigo clave en el crimen de Marc Hernández (23 años) y Paula Mas (21).
Los jóvenes fueron asesinados con varios disparos y arrojados al pantano de Susqueda (Gerona) en agosto de 2017.
Un amigo decidió ir a buscar a Bartomeu a la cabaña en la que vivía solo a orillas del pantano tras varios días sin tener noticias de él y encontró su cuerpo despeñado cerca de un árbol.
Indicios de intento de suicidio
En el árbol había colgada una soga y una escalera fabricada a mano. También encontraron una nota manuscrita con fecha del 16 de noviembre.
Por ello, los investigadores apuntan que Bartomeu sufrió un accidente cuando pretendía suicidarse y se cayó por un barranco.
Sospechosos
Cabe recordar que Bartomeu fue señalado por el asesinato de los dos jóvenes en un primer momento, pero tras su declaración, en la que destacó que había visto el Land Rover de Jordi Magentí al lado de la escena del crimen, el segundo fue detenido y tras pasar nueve meses en prisión finalmente fue puesto en libertad al no hallar pruebas contra su persona.
Magentí tenía antecedentes penales por haber asesinado a su primera esposa con una escopeta en 1997, crimen por el que pasó 15 años en prisión.
Tras liberar a Magentí, la investigación se centró en localizar a un subdito francés (Víctor V.) que había estado por la zona durante las fechas del crimen.
Víctor V. no fue localizado y en la actualidad el asesinato de los dos jóvenes está "sin resolver".