Pilar Llop es una de las figuras más mediáticas del Gobierno de Pedro Sánchez, y una de las principales figuras en la lucha feminista desde los diferentes cargos que ha ocupado a lo largo de su extensa carrera vinculada al entorno judicial.
Desde sus inicios, Llop tenía claro que su carrera profesional estaría vinculada al Derecho. Por eso, cuando llegó la opción de entrar en una carrera universitaria, eligió formarse en esa rama. Expandió sus conocimientos jurídicos cursando su último año en una universidad extranjera, donde perfeccionó el inglés y el alemán. Estos dos idiomas completan su currículum previo a su oposición para entrar en el organigrama jurídico español con la llegada del año 1999.
Después de superar esta dura prueba, Pilar Llop logró convertirse en magistrada en 2004, cargo gracias al que comenzó a plantear una reforma total frente a los delitos por violencia machista. No en vano, gran parte de su experiencia como jueza estuvo forjada en su destino en el juzado de violencia sobre la mujer número cinco de Madrid. Su brillante carrera judicial le garantizó un lento pero seguro ascenso hasta la cima del organigrama judicial español, puesto que llegó a alcanzar el cargo de letrada del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial entre 2011 y 2015.
Fue en ese momento en el que su vida experimentó un cambio radical y Pilar Llop decidió incursionar en el mundo de la política en el rango regional. Entró como número ocho en las listas de Ángel Gabilondo y, aunque la candidatura del político socialista fracasó, Llop decidió mantenerse en la lucha por ascender en el estamento político del PSOE. Sin embargo, la propia magistrada ha reconocido considerarse una "jueza de trinchera" y confiesa que retornará a los juzgados cuando se etapa política toque a su fin.
Esta condición de momento parece no estar presente. El año 2019 fue el más agitado de la vida política de Llop, que pasó de ser diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid a encabezar las quinielas para ocupar el ministerio de Justicia y convertirse en la mano derecha de Pedro Sánchez en el Gobierno. Sin estar afiliada al partido, Pilar Llop consiguió consolidarse como la candidata más fiable para ocupar la cartera de Justicia gracias a su amplia experiencia y carrera en el estamento judicial español, pero perdió la oportunidad de convertirse en la número dos de Sánchez frente a otra compañera de profesión: Margarita Robles.
Aunque la titular de Defensa le arrebatara ese puesto, la experiencia política de Pilar Llop tampoco la desmerece. Además de su cargo de diputada en la Asamblea de Madrid, Pilar Llop ha ostentado cargos tan importantes como la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género y la presidencia del Senado. Primero fue la Delegada del Gobierno entre 2018 y 2019, mientras que la presidencia de la Cámara Alta española la ejerció en la primera legislatura de Sánchez al tiempo que otra mujer ocupaba la presidencia del Congreso de los Diputados.