Todo lo que debes saber sobre María Romay, la mujer de Fernando Simón

El conocido sanitario fue una de las caras más habituales de los españoles durante el confinamiento

17 de Abril de 2022
Todo lo que debes saber sobre María Romay, la mujer de Fernando Simón
Todo lo que debes saber sobre María Romay, la mujer de Fernando Simón

Fernando Simón es uno de los nombres más recordados por todos los españoles, que evoca unos momentos a los que nadie desea regresar: el confinamiento del año 2020. Durante ese periodo de tiempo y en los meses posteriores, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias fue uno de los rostros habituales en los televisores de todo el país, informando de la marcha de la pandemia y de los avances científicos en busca de una solución a la enfermedad.

Casi dos años después, la popularidad y apariciones en televisión de Fernando Simón han caído en picado, en parte gracias a la llegada de la vacuna y a la reducción sensible del impacto de la enfermedad en nuestra sociedad. Pero durante los meses en los que Fernando Simón ocupó todas las portadas de los diarios, jamás lo hizo por su vida privada exceptuando el incidente de la almendra, a través del que se conoció su positivo en COVID.

Fernando Simón está casado con María Romay, una periodista de estudios pero dedicada profundamente al activismo y al trabajo de ONG en lugares desfavorecidos como la totalidad del continente africano. Romay estudió Periodismo y se licenció de dicha carrera en 1989, veinte años después de la trágica muerte de su padre en acto de servicio. A pesar de su formación periodística, su escasa experiencia en la profesión provocó que Romay buscara alternativas para ganarse la vida.

Acompañada ya de Fernando Simón, a quien había conocido en las fiestas de su pueblo, María Romay se desmarcó del periodismo durante los años noventa y se embarcó en diferentes viajes científicos y sanitarios por todo el continente africano. Dentro del organigrama de Médicos sin Fronteras, María Romay realizó varios viajes a diferentes países africanos como Kenia y Somalia, con el objetivo de establecer las bases para construir un sistema de salud y fomentar hábitos nutricionales saludables en aquellos países. 

En ese momento, Romay vio desviada su trayectoria hacia América. El siguiente viaje que realizó bajo la bandera de Médicos sin Fronteras fue a La Habana, con el objetivo de fortalecer el sistema de salud de la capital cubana durante un tiempo. Siguió participando de diferentes proyectos médicos junto a su marido en naciones tan dispares como Mozambique y Guatemala, donde estuvo un tiempo considerable ejerciendo como asesora del ministerio de Salud Pública.

Acabada la década de los años 90, Simón y Romay finalmente se asentaron en España con tres hijos en común. Su experiencia en enfermedades tropicales ha permitido que Romay trabaje como en el Instituto de Salud Carlos III, una de las instituciones que se convirtió en referencia con la llegada de la pandemia a nuestro país. Finalmente, Romay alcanzó una titulación a la altura de su dilatada experiencia como sanitaria. En 2007 se doctoró en Epidemiología y Salud Pública en la Universidad Rey Juan Carlos.