Ante las críticas por la falta de material sanitario adecuado para combatir el coronavirus, el Gobierno de Pedro Sánchez se puso manos a la obra, publicando el pasado 28 de abril en el BOE las nuevas adjudicaciones de contratos a empresas, con la intención de conseguir todo el material tan solicitado por los sanitarios.
Sin embargo, el BOE dejó muchas dudas a los ciudadanos; muchas de las empresas adjudicatarias eran de origen chino, sin que las empresas nacionales, más rápidas y con mejores precios, no pudieron entrar a concurso público de adjudicación, pese a su idoneidad. Pero lo más polémico fue la aparición de adjudicaciones a empresas cuya dirección y dirección fiscal eran desconocidas por el propio Ejecutivo.
Una de estas empresas era Tec Pharma Europe SL, a la que el Gobierno ha adjudicado la compra de 200 dispositivos de ventilación mecánica por un valor de más de 8 millones de euros.
Muchas dudas en esta contratación
El BOE lo deja claro: sólo se recibió una oferta por los respiradores, algo muy sospechoso en un concurso público.
La oferta aceptada provenía de una empresa de dirección y localidad desconocidas (corregido en el BOE del 12 de mayo, aunque incorrectamente). Tec Pharma, la empresa, está ubicada en un polígono industrial de Granada, cerca de una distribuidora de aires acondicionados. Sin embargo, Tec Pharma no tiene almacén allí, y está situada en un domicilio particular.
La empresa, según los datos que se han podido conocer a través de Dolça Catalunya, se constituyó hace apenas un año, el 31 de enero de 2019, con un capital de 3.000 euros. Una capital que provoca que la inversión del Gobierno constituya un 2.733% del valor de la empresa. (O mentiroso o bobo! Esto decía Sánchez sobre la continuidad de Nissan en Barcelona hace cinco meses)
Pero tal vez lo más sospechoso sea el precio de los ventiladores, de coste total de 8 millones de euros por 200 ventiladores a la empresa de Armin Ghodsian Bazaz, el administrador y socio único, de origen armenio, de Tec Pharma. Y es que el coste por unidad es de 41.000 euros, mientras que, en internet, se venden por cantidades que oscilan entre los 1.000 y los 17.000 euros.