El pasado agosto, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, entonces en funciones, envió una carta a 11 comunidades autónomas en la que exigía un plan de ajuste y recortes en el gasto sanitario, según una información de OKDiario.
Sánchez envió dicha carta a las comunidades que habían superado el límite de endeudamiento acordado en los últimos Presupuestos de Mariano Rajoy. (Ómnium intenta desacreditar al Ejército español)
Desde Sanidad argumentaron que el plan de ajuste y recortes en el gasto sanitario formaba parte “del proceso administrativo normal y regulado de un país que tiene unas normas, unas reglas del juego”.
Faustino Blanco, el secretario general del departamento de Sanidad, explicó que “son comunidades que están comprometidas con el déficit que tiene este país”.
Respuesta crítica
La respuesta a la misiva del Ejecutivo central fue crítica, especialmente por parte del Govern de Cataluña, que calificó al Gobierno de “incompetente por exigir políticas de austeridad”.
“Por una parte cede responsabilidades y por otra exige recortes”, fue el reproche que hizo Alba Vergés, la economista y consejera de Sanidad de la Generalitat que hace un par de semanas decía que “Cataluña no era una zona de riesgo por el coronavirus”.
En la carta se indicaba a las autonomías que debían aplicar “medidas de mejora de la eficiencia y sostenibilidad en el ámbito de la prestación farmacéutica ambulatoria y hospitalaria, así como en productos sanitarios”.
El Gobierno socialcomunista prometió un presupuesto en gasto sanitario público del 7% del PIB para 2023.
Sin embargo, este año dicho presupuesto ha sido del 5,9% del PIB.