'Un electo-shock' (An electio-shock).
Así es como describe el semanario británico 'The Economist' las últimas elecciones generales españolas para Pedro Sánchez.
Y es que el semanario no ha pasado por alto que el presidente en funciones no haya conseguido su objetivo con estas nuevas votaciones, que era conseguir una mayoría absoluta que le permitiera gobernar el solitario.
Ante esta situación, afirma la publicación, Pedro Sánchez ha preferido "comerse sus palabras" y mantener la Moncloa. (Girauta sale del paro y ahora será una estrella de la televisión)
Palabras que pronunció en referencia al partido de Pablo Iglesias, habiendo afirmado que no podría dormir siendo presidente de un Ejecutivo con miembros de Unidas Podemos entre sus filas.
Critican también en la publicación británica las grandes diferencias en el campo de la economía entre ambos partidos de izquierdas, subrayando el intento de Sánchez de "tranquilizar" a los empresarios nombrando a Nadia Calviño como vicepresidenta.
Remarcan el ascenso de Vox
Desde The Economist, destacan que la cita electoral ha debilitado a los dos partidos que ahora intentan crear Gobierno.
También mencionan la enorme subida de Vox en votos y escaños, denominando al partido de Abascal como "partido nacionalista de ultaderecha", así como la caída de Ciudadanos.
Afirman en The Economist que el mal resultado del partido naranja fue debido a un castigo de los votantes a Albert Rivera por negarse a un acuerdo con Pedro Sánchez.