Tezanos todavía sigue dando de qué hablar a día de hoy. Su injerencia continua en los datos electorales ofrecidos por el Centro de Investigaciones Sociológicas que él mismo preside fue, durante el principio de la actual legislatura de Pedro Sánchez, una constante en los medios de comunicación y todos los canales públicos.
Sin embargo, la caída de la 'vieja guardia' de asesores y ayudantes de Sánchez no ha provocado la desaparición de Tezanos, solo su trabajo en un perfil bastante más bajo. Esta mayor discreción se escapa por el desagüe cuando es época de elecciones autonómicas, como las de Castilla y León o los próximos comicios andaluces.
Sus desacertados e irregulares vaticiones estadísticos lo han convertido en uno de los hombres fuertes de Sánchez, que emplea sin dudarlo las estadísticas 'cocinadas' por Tezanos para aferrarse con uñas y dientes al sillón presidencial de La Moncloa. Sin embargo, otro de los claramente beneficiados es Tezanos, antiguo militante del PSOE, que estaba jubilado pero volvió a la primera línea por petición expresa del hoy presidente de nuestro país.
Tezanos tiene situada su casa en la localidad madrileña de Torrelodones, donde ha criado a sus tres hijos y vive con su esposa Pilar. La impactante propiedad del máximo dirigente del CIS cuenta con varias plantas y un total de 418 metros cuadrados, que parecen excesivos para las necesidades actuales de Tezanos y su esposa.
La primera planta de este impactante edificio guarda estancias como el salón y la cocina. En total suman 198 metros cuadrados, que dan acceso a un pequeño jardín de otros 41 metros cuadrados en el que reposa tranquilamente una piscina. En la planta superior se encuentran las dependencias del matrimonio y las tres habitaciones ocupadas antiguamente por los hijos de Tezanos y su esposa, quienes hace tiempo han visto cómo sus hijos han abandonado el nido y están manejando sus vidas en diferentes direcciones.
Con esta propiedad, seguramente Tezanos no tenga ninguna prisa en volver a trabajar, tomando en cuenta que sus tareas en el CIS muchas veces se reducen a 'cocinar' los datos de las encuestas electorales siempre y cuando reciba la orden directa de su amigo Sánchez, que prepara al mismo tiempo su defensa gracias a estos datos electorales 'cocinados' y alejados de la realidad.