Hace algo más de dos años que María Teresa Campos dio un gran susto a su familia y amigos.
Era el 16 de mayo de 2017, mientras Bigote Arrocet estaba en Honduras concursando en Supervivientes, cuando la veterana presentadora sufría un ictus que a día de hoy le sigue dejando secuelas.
Lo que callan Carmen y Terelu
Afortunadamente todo quedó en un susto gracias a la rápida actuación de los médicos evitando así que sufriera daños mayores.
Sus hijas aseguraron que apenas tenía secuelas y es que al parecer las molestias que padeció fueron normales y propias de lo ocurrido.
Gracias a la realización de ejercicios María Teresa consiguió frenar todos esos inconvenientes y evitar que fueran a más.
Sin embargo, el acúfeno es la secuela más evidente que sufre a día de hoy después de lo ocurrido. "Sabes que me dan unos mareos que se me han quedado desde que me dio eso. Yo digo que no, pero me ha quedado y los ruidos en la cabeza, los acúfenos esos, también se me han quedado", reconoció.
Teresa se enfrenta a diario esos ruidos y mareos y por ahora no hay un fármaco específico o una intervención quirúrgica que ayude a paliarlo.