El general iraquí Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds (unidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica), ha fallecido en un ataque con misiles perpetrado por EE.UU. ayer 2 de enero en Bagdad.
Soleimani era el máximo responsable de las operaciones especiales fuera del territorio de Irán.
Según medios locales, el número de fallecidos en el ataque estadounidense ha ascendido a 12.
Tres misiles
Tres misiles impactaron contra un convoy en el que viajaban altos cargos iraníes cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.
El Pentágono ha confirmado que los ataques fueron dirigidos contra objetivos vinculados con Irán.
El general Ramezan Sharif, portavoz de la Guardia Revolucionaria, ha asegurado que los "guardias revolucionarios de Irán, las fuerzas antiestadounidenses, vengarán a Soleimani en todo el mundo musulmán".
Aumento de la tensión en Oriente Medio
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia también se han pronunciado: "el asesinato de Soleimani como resultado de un ataque con misiles estadounidense es un paso aventurado que conducirá a un aumento de tensión en toda la región".
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., ha declarado que el ataque con misiles a Irak es una acción "provocadora y desproporcionada".
"La máxima prioridad de los líderes estadounidenses es proteger las vidas y los intereses estadounidenses, pero no podemos poner en riesgo la vida de los miembros del servicio estadounidense, diplomáticos y otras personas participando en acciones provocativas y desproporcionadas", ha explicado Pelosi en un comunicado.
El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán se reunirá hoy 3 de enero en una “reunión extraordinaria” para hablar sobre la muerte de Soleimani, según ha dicho el portavoz del órgano, Keyván Khosraví.
Amenazas a EE.UU.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha declarado que "Irán y otras naciones de la región vengarán el asesinato del general Soleimani".