Rocío Flores ha vivido una de sus noches más emocionantes en la gran final de Supervivientes.
La joven se ha quedado a las puertas de hacerse con el gran premio y la audiencia decidía que quedase en tercer lugar.
Durante estos más de tres meses se ha convertido en una de las grandes protagonistas del reality.
Ella misma ha asegurado en más de una ocasión que no esperaba llegar tan lejos en el concurso de supervivencia y finalmente acabó quedándose con un merecido tercer puesto.
Rocío muestra sus miedos
La joven acabó disputándose un televoto con Jorge después de perder una prueba y logró hacerse con el tercer puesto.
El concurso ha marcado un antes y un después en su vida y ella misma así lo ha asegurado. "Tenía que creer en mí un poco más, estoy muy agradecida y me voy muy enriquecida", decía.
Tuvo tiempo de sincerarse con el presentador y señaló lo nerviosa que estaba por enfrentarse de nuevo a la realidad tras tres meses aislada.
"Me da miedo enfrentarme a la realidad. Somos personas que estamos muy expuestas, mi familia es polémica, siempre he sido yo..."
"¿Qué te gustaría que pasara?", le preguntaba Jorge mientras Rocío no podía evitar llorar. "Ya lo sabes... no lo voy a decir", respondía ella muy emocionada. (Jorge nos emocionó a todos después de recibir los 200.000 euros como ganador de Supervivientes)
Una de las cosas de las que más ganas tiene la joven y a la vez que más miedo le da es abordar el tema de su madre. Desea con todas sus fuerzas reencontrarse con ella pero a la vez siente un miedo inmenso al rechazo y a las consecuencias que ello puedo tener.
¿Estará dispuesta Rocío Carrasco a dar un paso al frente y reconciliarse con su hija? Tan solo el tiempo lo dirá.