El periodista José María Íñigo falleció el 8 de mayo de 2018 a los 75 años de edad tras una larga lucha contra un mesotelioma pleural, un tipo de cáncer muy agresivo que afecta al revestimiento del pulmón y de la cavidad torácica.
La principal causa de este tumor maligno es la exposión al amianto, un mineral empleado en la construcción. Al parecer, este mineral estaba en los estudios de RTVE en los que el periodista trabajó durante varios años.
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Cuando le diagnosticaron la enfermedad en el 2015, José María Íñigo denunció a RTVE con el objetivo de que se reconociese su situación como enfermedad profesional pero no llegó a conocer la sentencia.
Este jueves, la familia del periodista bilbaíno ha acudido a los tribunales para intentar demostrar que su muerte se produjo por culpa del amianto que había en el Estudio 1 de Prado del Rey.
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"Lo que quiere la familia es que la pensión de viudedad se reconozca que viene de esta enfermedad profesional y no de una enfermedad común", ha explicado Andrea Peiró, abogada de la familia de Íñigo.
"Esperamos que las pruebas acrediten que, efectivamente, José María estuvo expuesto al amianto en TVE", ha añadido la abogada de la familia del mítico periodista fallecido en 2018.
La familia llevaba tiempo esperando el juicio
Peiró ha asegurado que la familia se encuentra "bien" e "ilusionada" ya que "por fin se va a celebrar el juicio" que llevaban tanto tiempo esperando y que tuvo que aplazarse hace unos meses por la pandemia.
Por su lado, RTVE está haciendo todo lo posible por quitarse responsabilidades alegando que el periodista trabajó en una empresa de neumáticos. Sin embargo, Peiró ya ha desmontado esta teoría.
La abogada de la familia de Íñigo ha señalado que el tiempo máximo de latencia de la intoxicación por amianto es de 40 años y habían pasado más de 60 desde que trabajó en la empresa de neumáticos.