Ahí están los CDR tocando lo que no suena y movilizándose para recuperar la violencia y generar el pánico en las calles catalanas. Pero apenas se representan a sí mismos. La auténtica realidad es que la sociedad catalana prepara un recibimiento caluroso a los reyes de España en su visita a Cataluña (Figueres y Barcelona).
Será el 17 de julio. El Rey Felipe VI y la reina Letizia visitarán Cataluña dentro de la ronda que están realizando por la geografía española para apoyar con su presencia la salida de la crisis del coronavirus. (¡¡Objetivo, la Monarquía!! A saco contra los reyes)
Ocasión de oro para que los CDR generen pánico en las calles
Y la visita a Cataluña de los reyes de España supone para los violentos CDR un apetitoso caramelo para dar rienda suelta a su vandalismo tomando las calles y generando el pánico entre la ciudadanía con sus tradicionales actos salvajes y violentos.
La última visita de los reyes a Barcelona el pasado mes de noviembre estuvo presidida por un clima cargado de tensión que desembocó en graves altercados como señal de protesta contra un jefe de estado que no gusta a una minoría pero que cuenta con el apoyo explícito de la gran mayoría de la población catalana, algo que los radicales no están dispuestos a aceptar dentro del totalitarismo que caracteriza a su doctrina.
Cataluña es más que una banda de descerebrados
Pero Cataluña es más que una banda de descerebrados apasionados por la violencia. Y la sociedad civil catalana, la que representa a la sociedad real, ya se está movilizando por su parte para que los Reyes de España sientan el calor de los catalanes en su visita a Barcelona y Figueres. (La insolente alcaldesa de Gerona carga contra los Reyes: "No le explican la verdad a su hija")
La Unión Monárquica Catalana ha animado a la ciudadanía a expresar a los Reyes de España su apoyo y cariño en un momento delicado en el que se pretende cuestionar la calidez de la Monarquía como sistema de gobierno democrático.
Los Reyes pretenden con su presencia en Cataluña ofrecer al mundo una imagen de normalidad que debe servir para relanzar el turismo en la comunidad autónoma española que más visitantes atrae cada año y para ofrecer su apoyo a la ciudadanía frente a las graves secuelas que a todos los niveles ha dejado el covid-19.
El impresentable Torra se borra de la visita de los Reyes
Los Reyes acudirán a Figueres por la mañana. Allí visitarán el Museu Dalí, y por la tarde estarán en Barcelona presidiendo un encuentro con los sectores más afectados por la crisis del coronavirus.
Fiel a su condición de impresentable, Quim Torra, máxima autoridad a nivel autonómico en Cataluña, ya ha anunciado su desprecio hacia el jefe del estado renunciando a ejercer de anfitrión de los Reyes. Su educación no da más de sí.
Y el desprecio no es sólo de Torra. Nadie del Govern separatista que rige los destinos de la Generalitat se dignará a darle la bienvenida a los monarcas. Un plantón en toda regla que deja retratados a sus protagonistas. Hasta ahora, todos los presidentes autonómicos han acompañado a los monarcas pero Quim Torra no está dispuesto a que le vean sus votantes paseando con los Reyes. ¡Sería un descrédito!
Los Reyes se van a llevar una agradable sorpresa
Será el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien se encargará de acompañar a Felipe VI y Doña Letizia el 17 de julio en Figueras y Barcelona. Junto con la delegada del Ejecutivo en esa región, Teresa Cunillera, ejercerán de anfitriones ante la falta de autoridades del gobierno catalán. (Grosero ataque al Rey Felipe VI en la Plaza Mayor de Vic (Barcelona))
Y si los violentos lo permiten, los Reyes se van a llevar una agradable sorpresa en Cataluña. Van a descubrir que, en contra de lo que airea por ahí el separatismo, los catalanes les quieren. Sólo el terror de los violentos podrá impedir que se lo demuestren en su recorrido por las calles catalanas.