El escritor y columnista de El Mundo, Jaime Peñafiel, está en casa encerrado debido al confinamiento y ha presentado en los últimos días síntomas de coronavirus.
Peñafiel y su esposa, que también tiene algunos síntomas de coronavirus, no se han hecho el test ni se lo piensan hacer ya que, por el momento, no se encuentran mal. (Coronavirus: Madrid, problema capital)
Jaime Peñafiel, el azote de la monarquía, ha dicho públicamente que sigue trabajando con total normalidad y que seguirá, desde su domicilio, escribiendo su columna.
El conocido escritor, de 88 años, ha perdido el sentido del olfato y el del gusto pero puede seguir con su recuperación desde su casa ya que el resto de síntomas no se han manifestado de forma brusca.
En su última columna para LOC, Peñafiel habló de la pandemia y de sus efectos devastadores en España. También opinó sobre la intervención de Felipe VI.
"Nunca entenderé por qué Felipe VI ha esperado hasta ahora, cuando España entera y sin distinción de clases sociales sufre una de las mayores tragedias colectivas de su historia más reciente, para airear todas sus miserias familiares y no lo hizo cuando supo que había sido designado heredero, el 5 de marzo del pasado año", escribió Peñafiel.
Peñafiel está dentro del grupo de riesgo por su edad pero no quiere llamar a los médicos porque se encuentra bien y los síntomas no le impiden desempeñar sus labores habituales.
A pesar de ello, se recomienda que todas las personas de edad avanzada se pongan en contacto con los profesionales sanitarios cuando tengan los síntomas para que sean tratados en caso de dar positivo. (Estados Unidos supera a China y ya lidera el ranking mundial del coronavirus)
Los números en España
España sigue sumando casos con el paso de los días. Según los últimos datos facilitados por las fuentes oficiales, la cifra de contagiados está muy próxima a los 60.000 y se ha sobrepasado la barrera de los 4.000 muertos.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha querido ser optimista a pesar de los datos y ha señalado que España está muy cerca del pico.