El caso Gareth Bale está tomando un color realmente preocupante para el Real Madrid. La estabilidad del vestuario se tambalea por culpa de la actitud del galés, que está faltando al respeto a sus compañeros, al club y a todo el madridismo.
Milagrosamente, tras varias semanas sin entrenar con el Real Madrid, Gareth Bale vuelve a estar en condiciones de trabajar con Gales. Un comportamiento que desde el club blanco justifican de cara al público, pero censuran internamente. Tanto es así que el de Cardiff podría incluso ser temporalmente suspendido de empleo y sueldo según indica el convenio colectivo entre LaLiga y el sindicato de futbolistas en vigor hasta el final de la presente temporada.
Gareth Bale, ¿suspendido de empleo y sueldo?
El Real Madrid tiene, con los datos en la mano, argumentos de sobra para sancionar a Gareth Bale por no cumplir con los compromisos contractuales firmados con el club blanco. La entidad que preside Florentino Pérez podría acogerse a que el comportamiento del galés supone “una disminución voluntaria de su rendimiento”, situación considerada muy grave.
El punto 16 del convenio es el que establece que lo que está haciendo Gareth Bale supone una falta grave al hablar de “la disminución manifiesta y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado”. El punto 6 eleva a muy grave la situación al agregar la condición de “disminución continuada” a lo dicho en el punto anterior. (La desconfianza hacia Gareth Bale se multiplica a lo bestia en el Real Madrid).
En el caso de falta grave, el Real Madrid puede imponer una suspensión de empleo y sueldo al futbolista de entre 2 y 10 días, además de implicar hasta el 7% de su salario mensual en los primeros 100.000 euros y un 4% más a partir de esa cifra en función de cada caso. En una falta muy grave, la suspensión puede ser de entre 11 y 30 días, además de un 25% del salario mensual en los primeros 100.000 euros y hasta un 10% más del salario mensual restante.
El Real Madrid no quiere empeorar las cosas
El club blanco, a pesar de que podría, prefiere mantener la calma y de momento no se acogerá al convenio para sancionar a Bale. El futbolista tiene la intención de salir en el mercado de invierno y si todo sigue como hasta ahora el Real Madrid, que era reacio a aceptar un traspaso a mitad de temporada, aceptará la marcha del galés y buscará alternativas en el mercado.