Stephan Balliet (27 años) es el culpable del brutal intento de masacre en la sinagoga de Halle, en el corazón de Alemania.
Antisemita, xenófobo, negacionista y sobre todo, demente, así es el perfil del frustrado asesino Stephan Balliet, que pretendía causar una auténtica masacre de judíos en la sinagoga de Halle.
Torpe utilizando las armas, el neonazi Balliet hizo un streaming de su ataque e intento de masacre.
Grabó tres vídeos con una minicámara que fueron transmitidos online hasta la policía germana los borró.
"No creo que haya sucedido el Holocausto"
Todo empieza en su automóvil, donde Balliet, junto a un pequeño arsenal, habla en inglés: “Hola, mi nombre es Anon y no creo que haya sucedido el Holocausto”.
Balliet, con el pelo afeitado, residía en Sajonia-Anhalt, la misma región de Halle, y aseguraba que el feminismo provoca la disminución de las tasas de natalidad en Occidente.
Antes de empezar a disparar contra la puerta de la sinagoga grita: “La raíz de todos los problemas son los judíos”.
Con un arma de largo alcance y bombas caseras, Balliet intentó sin éxito ingresar a la sinagoga para provocar una masacre.
Dos víctimas mortales
“Mierda, no se puede entrar”, chilla frustrado Balliet. Acto seguido las imágenes muestran como dispara y mata a un transeúnte, y regresa al coche y grita: “¡Maldición, soy un fracaso!”.
Finalmente, entra en una tienda de kebabs y dispara repetidas veces a un hombre, su segunda víctima.
Cuando intentaba huir chocó contra un camión y fue detenido.
El trágico suceso tuvo lugar ayer miércoles durante la fiesta más importante del judaísmo, el Yom Kipur o día de la Expiación (de la tarde del 8 de octubre a la tarde del 9 de octubre).