El Reus Deportiu está en fase de desaparición después de que entrara a presidirlo Joan Oliver, ex director de TV3, que luego ejerció de director general del FC Barcelona con el independentista Joan Laporta de presidente y cobrando 800.000 euros al año. La nefasta gestión de Oliver ha llevado al club a la ruina.
Se cuentan por decenas las empresas y particulares a los que el Reus ha dejado de pagar en los últimos dos años. Entre ellos curiosamente el FC Barcelona. La SER Tarragona ha denunciado que los principales acreedores son Joan Oliver, Laporta, Sala y Martí y Rafa Yuste.
El Reus no ha pagado a ningún acreedor, salvo a la empresa de Joan Laporta: 300.000 euros
Según esta información Joan Oliver habría transferido supuestamente dinero del club a una empresa suya y de Joan Laporta para devolver un préstamo. El pago se habría realizado cuando se acumulaban las facturas pendientes de proveedores que llevaban más de dos años sin cobrar. Según esta información, el Reus habría destinado los últimos ingresos procedentes de LaLiga, que ascendieron a 300.000 euros, para liquidar su deuda con la empresa Core Store SL, administrada por el propio Joan Oliver y Joan Laporta y en la que también aparecen como socios los exdirectivos Rafael Yuste y Xavier Sala i Martín, todos ellos de marcado cariz independentista.
El pasado verano el club tenía muchas deudas pendientes, pero sólo liquidó la que corresponde a la empresa de Laporta. Core Store SL sigue reclamando 700.000 euros al club. La información sostiene que Oliver ha manifestado su intención de devolver el dinero prestado a Core Store.
El Reus, que está en liquidación, empezó la temporada con normalidad, pero ante la posibilidad de hacer frente a sus pagos, ha dejado de competir en Segunda A, quedando clasificado en último lugar con cero puntos y dándole a todos sus rivales la victoria sin jugar. Toda su plantilla ha recibido la carta de libertad para negociar con otros clubes.
La etapa más oscura del Barça
Oliver, que se hizo famoso durante su etapa como director general del Barça por haber encargado el espionaje a los propios directivos del club y a algún jugador como Piqué, ha generado una deuda de cinco millones de euros. Curiosamente, los socios de la empresa Core Store formaron el núcleo duro de la directiva del Barça en los dos últimos años de Laporta en la presidencia, protagonizando oscuras maniobras contables sin el respaldo del resto de directivos, que acabaron el mandato en 2010 muy desunidos. Laporta era el presidente, Joan Oliver era el director general, Rafael Yuste vicepresidente y Xavier Sala i Martí presidente de la comisión económica estatuaria y después tesorero.
En esa época Laporta intimó con Gulnara Karimova, la hija del dictador de Uzbekistán, navegó en el yate del magnate alemán Matthias Kühn, que sería condenado a seis meses de cárcel por sus chanchullos en la isla de Tagomago e hizo negocios con el mafioso georgiano George Mikadze en lo que parecía una huída precipitada que pretendía sacarle el máximo rendimiento a los meses que le quedaban como presidente del Barça. (Las mujeres del 'Don Juan' Laporta)
Al salir del club Laporta y sus actuales socios, se descubrió un desfase económico de 50 millones de euros y un activo patrimonial en negativo. Y Joan Oliver fue imputado por facturas al clun gastos de espionaje sin justificar.
Una vez fuera del club Laporta y sus amigos fundaron Core Store SL dedicada a la consultoría deportiva, y cuyo domicilio está en el despacho de abogados del propio Laporta, en el número 469 de la avenida Diagonal de Barcelona. Se fundó con un capital social de 50.000 euros y las acciones están repartidas a partes iguales entre Joan Laporta, Joan Oliver y Xavier Sala i Martín, quienes pusieron 15.000 euros cada uno. Rafael Yuste puso los 5.000 euros restantes. Laporta y Oliver fueron nombrados administradores.