Que Quim Torra no es un interlocutor válido lo saben hasta en la multinacional japonesa Nissan.
El presidente de la Generalitat suele escribir cartas a todo el mundo para gestionar Cataluña, y los resultados no pueden ser más nefastos.
Nissan ignora la llamada de Quim Torra
En el caso de Nissan, Torra ha optado por la vía telefónica, con el mismo éxito, o falta de él, que de costumbre: la multinacional japonesa ha ignorado la llamada del nada honorable president de Cataluña, según informa ‘La Razón’.
En el Parlament, Torra ha vuelto a meter la pata al intentar internacionalizar el cierre de la planta de Nissan en Cataluña: “No es un problema catalán ni español, es un problema europeo, es Europa quien pierde todos estos puestos de trabajo”.
Torra desprecia a Nissan Europa
“Nosotros no atenderemos ni nos pondremos en contacto ni reconocemos al representante de Nissan Europa. Nosotros queremos hablar con Nissan Japón y por tanto nosotros obviaremos cualquier intento de contacto que quieran tener con el gobierno de Cataluña porque nos han engañado y menospreciado”, ha dicho Torra despreciando a una parte importante de Nissan, lo que demuestra sus nulas capacidades de negociación.
Y añade: “No te pueden decir que cierran una planta de tres mil trabajadores en una videoconferencia de diez minutos y sin ninguna memoria justificativa y encima en diciembre”. Algo que ya han hecho.
El presidente de Cataluña no tiene plan B
“El Govern de Cataluña no tiene un plan B. Tiene plan A, que es luchar para que Nissan se mantenga", se ha atrevido a decir el presidente de Cataluña. Una vergüenza.
Torra ha contestado que no dan el cierre de Nissan como definitivo, por lo que cree que la prioridad ahora es trabajar para buscar una solución y evitar este cierre, y no se plantea buscar un plan alternativo: "Es muy importante que no salgamos de aquí".
Ahora sí quiere unidad con el Gobierno
También ha intentado repartir las culpas de su pésima gestión reivindicando, ahora sí, la unidad de acción entre el Gobierno y la Generalitat para afrontar esta situación, junto al comité de empresa, y ha pedido la implicación de las instituciones europeas y que la interlocución sea directamente con Nissan Japón y no la delegación europea de la compañía.