La edición 'piloto' de 'la Casa Fuerte' basaba el concurso en la competición entre las diferentes parejas del reality que, juntas, tenían que enfrentarse a los distintos retos que les ofrecía el formato de Telecinco.
Una estrategia que, tanto la audiencia como los concursantes, esperaban que se repitiese en la segunda edición del concurso.
Sin embargo, el programa de Mediaset daba un nuevo giro de acontecimientos a la Casa, y decidía, en la segunda semana, la opción de romper parejas, expulsando a uno de los concursantes e introduciendo en su lugar a un nuevo inquilino.
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Una mecánica que no ha gustado en absoluto; menos aún a Sonia Monroy y a JD, seleccionados esta semana para ser la pareja que debía "enfrentarse" entre ellos para evitar la expulsión.
"¡Ahorraros el televoto!" respondía, furiosa, la concursante "Abandonamos el programa. Vinimos a estar ocho semanas juntos, nunca nos dijisteis esto" aseguraba.
Las cámaras no impedían que la actriz continuara con sus quejas: "es un dolor horrible, es contra mi marido". Tampoco evitaban el 'órdago' de la concursante al presentador, Jorge Javier Vázquez: "Ahorraros el televoto. Pagamos la multa y nos vamos".
Una amenaza ante la que Jorge Javier Vázquez permanecía impasible: "Me gustaría que conserváseis ambos la ilusión. El domingo hablamos" sentenció, cortando la conexión.
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Lágrimas en la Casa Fuerte
No fue Sonia la única que, indignada ante el cambio de rumbo del concurso, acababa en llanto en la séptima entrega de La Casa Fuerte 2.
Y es que Tom, a pesar de ser un 'macho alfa' en la Isla de las Tentaciones, acababa derrumbándose en el reality; también Cristinini, recordando su pasado, al igual que Isabel Pantoja.
"Sin sentido" aseguraba Mahi, la cual, hace apenas cinco días, tampoco evitaba derrumbarse en directo al hablar de su amistad con Albert.