"Los partidos autodenominados independientes siguen anclados en el inmovilismo servil, repiten las mismas promesas incumplidas, preparan jugadas maestras imaginarias, diseñan hojas de ruta hacia la nada y se sientan en mesas de diálogo sin interlocutores [...] es por ese motivo por el que el CDR Acción directa anuncia una nueva ola de acciones con la voluntad de resquebrajar los cimientos de un estado fascista y liberarnos como pueblo".
Con estas palabras, el grupo de los radicales independentistas catalanes de los CDR prometían, el pasado 15 de septiembre, nuevas acciones violentas del secesionismo catalán en las calles de la autonomía, para defender los 'derechos' del pueblo catalán frente a la mesa de diálogo entre el Gobierno de España y la Generalitat "traidora" de Cataluña.
Unas amenazas que no se llevaban a cabo el pasado 1 de octubre, cuarto aniversario de la declaración unilateral de independencia fallida, en el cual, apenas unos cientos de independentistas se dieron cita en las calles catalanas, demostrándose así la evidente pérdida de músculo reaccionario del movimiento nacionalista más agresivo.
Sin embargo, fuentes policiales mantienen la prudencia y siguen advirtiendo de la reagrupación y reactivación, después de la pandemia del Covid-19, de estos grupos violentos, que ya han anunciado su próximo movimiento en contra del Estado español: hundir la celebración del Día de la Hispanidad, que se celebrará el próximo 12 de octubre en todo el territorio nacional.
Quema de banderas "fascistas"
"Este 12 de octubre, quema la bandera española, en cada pueblo o ciudad" proponen los CDR en su cartelería propagandística, así como a través de sus redes sociales, en las que han asegurado que estas nuevas acciones violentas responden al rechazo del pueblo catalán al Estado opresor y en defensa del movimiento "antifascista".
Así pues, como nuevo movimiento del 'otoño caliente' independentista, los radicales CDR proponen, durante la celebración de la Fiesta Nacional, quemar la enseña rojigualda en todo el territorio catalán en señal de desprecio, afirmando en sus redes sociales que ese día tan señalado "no hay nada que celebrar".
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Llamada a la acción que no sólo demuestra la radicalización y la reorganización de los independentistas CDR en el territorio catalán, sino también la discrepancia entre su discurso "antifascista" y sus acciones, que cada vez recuerdan más a la opresión, persecución y corte de libertades contra los que dicen luchar en favor de una "democracia" que, nuevamente, parece estar desaparecida en Cataluña a causa de estos radicales.