Sus dueños los han convertido en grandes actores. Lo hacen fenomenal.
Les disparan y se hacen los muertos, siguen la luz de una luz laser y bajan las escaleras de una forma muy peculiar.
Cuando duermen, los despiertan y parece que no quieren levantarse, aunque siempre son cariñosos.
Os garantizamos que pasareis un ratito divertido.