Son cada vez menos: Los catalanes se cansan del procés

Unas encuestas realizadas por el barómetro de Cataluña del GESOP revelan que solo un 42% de los catalanes pide un referéndum sobre la independencia; y que un 55% considera que el 'procés' ha deteriorado la convivencia dentro del territorio catalán

30 de Octubre de 2018
Son cada vez menos: Los catalanes se cansan del procés
Son cada vez menos: Los catalanes se cansan del procés

El barómetro de Cataluña del GESOP ha revelado unos datos muy significativos en torno al movimiento secesionista, los catalanes y los españoles.

Estos datos que mostramos a continuación, dan a pensar que el independentismo está cayendo paulatinamente en picado.

Solo el 42% de los catalanes piden un referéndum sobre la independencia del territorio catalán, aunque los dirigentes soberanistas hayan repetido millones de veces que los ciudadanos partidarios al derecho a decidir ascienden al 80%.

A su vez, la mayoría de los ciudadanos de Cataluña prefieren negociar un mayor autogobierno que buscar la separación y la rotura con España.

El rechazo al divorcio con el estado español ha crecido en cinco puntos desde diciembre del 2017, justo antes de las últimas elecciones autonómicas. Así entonces, la sociedad catalana prefiere negociar que romper.

La convivencia, perjudicada por el 'procés'

Más de la mitad de los catalanes, concretamente, el 55%, considera que el 'procés' ha deteriorado la convivencia entre españoles y catalanes, dentro del territorio catalán.

Un tanto por ciento muy elevado de catalanes asegura que, por motivos de convivencia, que han renunciado alguna vez a mostrar en público sus ideales políticos.

Entre los que se declaran independentistas, solo el 26,2% percibe un deterioro y una fractura dentro de Cataluña.

Los no catalanistas, lo ven todo mucho más diferente, ya que hasta el 80% cree que vivir en tierras catalanas es más complicado tras el 'procés'.

Así entonces, se puede decir que la percepción social de independentistas y no independentistas está separada por un abismo.

Los datos ponen en cuestión esas diferencias, que parece mentira que sean tan diferenciadas cuando ambos colectivos viven en el mismo territorio. En definitiva, el secesionismo se desmorona gradualmente.