La Policía Nacional cuenta con dos de los mejores agentes del país. Estando fuera de servicio, se armaron de valor y pudieron reducir a dos hombres, también de nacionalidad española, que habían atracado un comercio hacía apenas unos minutos. Los delincuentes, de 41 y 46 años de edad, fueron sorprendidos por estos dos policías fuera de servicio en su huida y quedaron arrestados por su delito.
Uno de los ladrones entró en una tienda de ropa, exigiendo toda la recaudación y el dinero que tuvieran disponible. Mientras su compañero hacía guardia y vigilaba el entorno, el ladrón llegó al extremo de golpear y empujar a la empleada, que se resistió ante las demandas del atracador. Este empujón podría haberle costado caro, puesto que cayó al suelo y se golpeó levemente la cabeza.
Ambos usaron destornilladores para forzar la puerta de entrada y la caja registradora. Después de haber recogido su botín, huyeron a pie del local. Varios testigos salieron detrás de ellos en bicicleta, intentando alertar a otros ciudadanos para que ayudaran en su captura: "¡Paradlos, acaban de robar!". La casualidad y la fortuna estuvieron del lado de la empleada de la tienda de ropa.
En su huida, los ladrones se cruzaron en el camino de dos agentes de la Policía Nacional fuera de servicio que paseaban por el lugar. Al enterarse de la situación, intervinieron rápidamente y dieron el alto a los atracadores, que se vieron obligados a detenerse. El registro de las pertenencias de los dos delincuentes alertaron a los agentes, que procedieron a su detención y solicitaron refuerzos.
Gracias a la colaboración ciudadana y al acto heroico de estos dos agentes de policía fuera de servicio, los atracadores han sido arrestados efectivamente y pasarán a disposición judicial. La pareja de atracadores acumula más de un centenar de antecedentes delictivos de forma conjunta, y han sido acusados de un delito de robo con violencia cada uno.
Este suceso es solo uno más de las decenas de casos de robos violentos y atracos que las autoridades policiales deben atender en la isla. La actividad delictiva, más o menos latente en las épocas de invierno, se reactiva completamente con la llegada de la etapa estival y la entrada de turistas extranjeros, un blanco fácil para carteristas y asaltantes.
Los agentes fuera de servicio son una de las peculiaridades del mundo policial. La ciudadanía los contempla como auténticos héroes que dejan de lado su bienestar personal por proteger a los demás. Estos actos de altruismo desinteresado se dan cuando el agente no lleva el uniforme puesto y cuando no tendría por qué atrapar a quienes incumplen la ley.
Casos como el del guardia civil que detuvo y redujo al atracador de una peluquería o la detención realizada por dos policías nacionales fuera de servicio de un peligroso ladrón con hasta 29 antecedentes penales son muestras del entrenamiento y desinterés que muestran las autoridades policiales a la hora de hacer su trabajo. Mallorca y España pueden dormir tranquilamente por las noches si agentes como estos se encargan de la seguridad de los ciudadanos.