El Real Madrid experimentó, en la pasada temporada de juego de los blancos, una verdadera pesadilla dentro del vestuario merengue: y es que Zinedine Zidane sudó la camiseta (y el traje de entrenador) para conseguir el 11 en muchos de los partidos, debido al cúmulo de lesiones de los jugadores, a las que en ocasiones se unían positivos por coronavirus de unos y otros.
Una situación que llegó a provocar que el técnico francés tuviera que tirar de canteranos para conseguir competir, demostrando jugadores como Antonio Blanco estár más que preparados para llegar al primer equipo.
Cúmulo de lesiones que parece seguir persiguiendo al vestuario blanco en esta nueva temporada, no tanto en lesiones, sino en el miedo de jugadores y entrenador a repetir la mala racha de bajas del año pasado, lo que hace que cada lesión sea un nuevo susto para el corazón del club y la afición blancos.
Algo que volvía a suceder este miércoles después de que Alaba tuviese que retirarse a los 65 minutos de partido frente al Sheriff, haciendo que muchos se preocuparan seriamente por la rodilla del central, que ya tuvo dos lesiones serias en la rodilla derecha en su etapa en el Bayern.
No estará frente al Sevilla, pero por descanso
"Creemos que lo de Alaba no va a ser importante" tranquilizaba Carlo Ancelotti tras el partido; palabras que, por suerte para la afición blanca, han resultado ser ciertas, tal y como han demostrado las pruebas a las que se le ha sometido este viernes por la mañana al zaguero austriaco, y que muestran un leve esguince en la rodilla izquierda, de bajo impacto, y sin que se hayan visto afectados los ligamentos.
Una buena noticia tanto para la afición como para el propio jugador: y es que la rodilla derecha, la 'problemática' de Alaba, no parece haberse visto afectada por la dolencia de la pierna izquierda, lo que aleja cualquier situación de gravedad en la salud del central blanco.
Eso sí, Ancelotti ha decidido no arriesgar en el próximo partido de los blancos, siendo casi seguro que Alaba sea una de las ausencias en el 11 del técnico italiano frente al Sevilla, para que así tenga tiempo de descansar y ponerse a punto para el duro tramo de campeonato que le espera al Real Madrid.