Hace unos días trascendió una cumbre en forma de cena que mantuvieron Florentino Pérez y Santiago Solari en presencia del director general del Real Madrid José Ángel Sánchez y del director de fútbol Ramón Martinez.
De esa reunión trascendió una especie de ultimátum que Florentino Pérez lanzó al técnico y que este entendió. Le dio plenas garantías de que, pase lo que pase, tanto si lo gana todo como si lo pierde todo, acabará la temporada en el Real Madrid. El club no se va a poner a buscar técnico en el mes de abril, aunque los resultados no acompañen. Pero también le advirtió que si los resultados no son buenos su andadura en el banquillo del Berrnabéu terminará el próximo 30 de junio.
Solari lo entendió a la perfección. Es la ley del fútbol, un deporte en el que lleva metido muchos años. Y Solari sabe que cuando Florentino habla de "buenos resultados", se refiere fundamentalmente a la Champions League. Si es capaz de presentar al equipo en el Wanda Metropolitano y levantar allí La Decimocuarta, su renovación está garantizada.
El técnico aceptó sin pestañear los planteamientos de Florentino y le prometió dejarse la vida motivando a la plantilla para que esté a la altura de la historia del club y pueda aspirar a todos los torneos en los que participa.
Los cuatro descartes de Solari
Fue una conversación muy formal y tópica hasta que llegaron los cafés. Entonces se hablaron de nombres propios. Fue entonces cuando Florentino le dijo que debería alinear más a Isco porque su precio se estaba devaluando y si seguía en el banquillo costaría mucho venderlo. Solari le contestó que no tenía nada en contra de Isco, pero que entendía que otros jugadores estaban mejor que él para salir en el once titular.
Y aparecieron más nombres propios, precisamente los cuatro jugadores a los que Solari no querría ver en el Real Madrid la próxima temporada si él sigue siendo el entrenador. Se trata del propio Isco, de Bale, de Marcelo y de Asensio. Florentino se quedó sorprendido. Se esperaba que los tres primeros no fueran santo de su devoción, pero le sorprendió mucho que Asensio estuviera en su lista de descartes, fundamentalmente porque es un jugador llamado a hacer historia en el Real Madrid por su calidad y por su juventud.
Acabó la cena y cada uno se fue para su casa. Florentino, con las ideas más claras. Sabe que si cae la Decimocuarta, Asensio, junto a Isco, Bale y Marcelo dejarán de pertenecer al Real Madrid.