Una de las principales obsesiones del movimiento independentista catalán es conseguir el reconocimiento internacional de la causa separatista, así como el apoyo de otros países tras la 'separación' de Cataluña frente a España, buscando ser considerada un país libre e independiente, con derechos internacionales tanto dentro de Europa como en el resto del mundo.
Una obsesión que defiende Carles Puigdemont desde Waterloo, asegurando que su principal función, desde su fuga, es la de representar a Cataluña en la Unión Europea, y buscar aliado para el derecho a decidir catalán, así como para la posterior secesión.
Estrategia muy distinta a la que ha anunciado la consejera de Acción Exterior de la Generalitat, Victòria Alsina, que ha explicado que las nuevas líneas 'internacionales' del Govern catalán se centrarán en reforzar la relación del Govern catalán con los consulados extranjeros presentes en Barcelona.
Puigdemont interviene en la guerra indepe desatada en TV3 para que no se le hunda el chiringuito
"La internacionalización de nuestro país comienza en nuestra casa, y no hace falta ir fuera" ha afirmado Alsina "Barcelona es una de las ciudades del mundo con más cónsules extanjeros y con una amplísima red".
Así pues, la consejería de Acción exterior ha apostado, tal y como informaba su titular en el Parlament, por invertir cerca de 500 millones de euros en "tejer alianzas y marcos de cooperación estratégicos" con dichos cónsules.
Más dinero para la "internacionalización" del independentismo
Sin embargo, esta nueva partida de financiación para el 'soborno' de los cónsules presentes en Barcelona no será, ni mucho menos, el único presupuesto con el que cuente la consejería de Alsina durante 2022.
Así pues, y a pesar de que Cataluña, al igual que el resto de España, vive una terrible crisis económica y social debido a la pandemia del coronavirus, el Govern independentista ha decidido incrementar el presupuesto de la consejería de Acción Exterior en más de un 27%; en concreto, será un incremento del 27,8% respecto al 2020, alcanzando este departamento un total de presupuesto de 94,3 millones de euros.
Cojan palomitas: Jordi Cuixart, de 'martir' y "preso político" a "sicario, "gusano" y "yonqui"
Un dinero que, lejos de dedicarse al refuerzo sanitario, o a ayudas a la población catalana más necesitada, será destinado a la creación de nuevas 'embajadas' catalanas, no sólo en Europa, sino en nuevos 'países objetivos' del movimiento independentista catalán,con el objetivo de "aumentar la capacidad de incidencia en el mundo" del catalán, pero olvidando en el camino a los verdaderos catalanes que, día tras día, siguen pagando con sus impuestos los delirios secesionistas.