Quim Torra ha expuesto abiertamente su intención de entrar en la cárcel. Dispuesto a recuperar su minuto de gloria, afirma que no piensa pagar la multa que le ha impuesto la Junta Electoral Central: "tendrán que robarme este dinero si quieren cobrar", ha dicho.
Ya nos habíamos olvidado del inefable Quim Torra, pero sigue existiendo aunque la ley le haya inhabilitado para ejercer cargos públicos por su supina torpeza. El expresidente de la Generalitat tiene que hacer frente a una multa que le impuso la Junta Electoral Central de 8.500 euros por colgar lazos amarillos y símbolos independentistas en lugares públicos incumpliendo así su deber de neutralidad durante la campaña electoral de 2019.
Y Torra, en un arranque de chulería propio de quien no sabe lo que es el "seny", ha anunciado que está dispuesto a ir a la cárcel si es preciso porque no tiene ninguna intención de pagar la multa que le ha impuesto el que él considera que es un "estado opresor".
Ha venido a decir que la Junta Electoral Central (JEC) ya puede esperar sentada a que pague la multa, en lo que es un nuevo desafío de Torra a la ley: "No pagaré estas multas y, por tanto, tendrán que robarme este dinero si lo quieren cobrar. Estoy dispuesto a entrar en prisión, si es necesario, pero nunca ordenaré ningún pago a la Junta Electoral española, que actúa de manera irregular para perseguir el independentismo y los derechos fundamentales"
Torra ha recibido las correspondientes notificaciones de la JEC en su domicilio instándole a pagar las multas. Y ha dicho que tampoco quiere que nadie las pague por él, refiriéndose a la Caixa de Solidaritat con la que los incautos ciudadanos subvencionan las multas y el coste de los abogados de los encausados por el independentistmo.
"La represión, la prisión y el exilio no terminarán hasta que llegue la República"
El expresidente de la Generalitat sostiene que son multas impuestas por la desatención de instrucciones "completamente irregulares e ilegítimas", que recurrió y que se enmarcan en un pleito legal que su defensa llevará al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Y añade: "Son multas que forman parte de un proceso represivo de coerción de la libertad de expresión y de persecución del independentismo en Cataluña". Torra sostiene que Cataluña debe retomar el camino hacia su independencia "sin esperar permisos ni diálogos que no llegarán nunca". Y avisa: "La represión, la prisión y el exilio no terminarán hasta que la República Catalana no sea una realidad".
La Justicia ajusta cuentas con el "contumaz rebelde y desobediente" Torra
Torra echa de menos el protagonismo de las portadas y trata de llamar la atención reclamando su condición de mártir encarcelado por una injusticia. Es lo que busca sirviendo de ejemplo a la ciudadanía de que las multas no deben pagarse. De la misma manera que ordenaba a los violentos CDR a apretar cuando él era el jefe de los Mossos.
Nunca tan poco pudo llegar a tanto.