La dexametasona ha sido sometida a pruebas en Reino Unido para conocer si puede ser utilizada para tratar el coronavirus.
Los resultados concluyeron que es útil para disminuir las probabilidades de muerte entre los pacientes con covid-19.
Ante el uso del fármaco para luchar contra el coronavirus, estas son siete cosas que hay que saber acerca del mismo.
Datos sobre la dexametasona
La dexametasona es un esteroide, es decir, un medicamento que reduce la inflamación al actuar como las hormonas antiinflamatorias producidas naturalmente por el cuerpo.
El fármaco actúa amortiguando el sistema inmunitario del cuerpo. Con respecto al covid-19, tanto el virus en sí como la reacción del cuerpo al combatirlo causa inflamación. Solo es adecuado para las personas que ya están en el hospital y que reciben oxígeno o respiración mecánica.
Según los científicos que realizaron las pruebas, una de cada tres muertes podría prevenirse entre pacientes conectados a respiradores. Para los pacientes que necesitan oxígeno, podría prevenir una muerte de cada cinco.
El ensayo clínico que ha determiando los reusltados se llama Recovery y está realizado por la Universidad de Oxford, en Reino Unido. 2.100 pacientes recibieron una dosis diaria de 6 mg de dexametasona. Su progreso se comparó con 4.300 pacientes que no recibieron tratamiento.
La dexametasona es un medicamento de bajo coste que está disponible en todo el mundo en grandes cantidades.
El medicamento se ha usado para las enfermedades que provocan una inflamación en el cuerpo o afecciones en las que el sistema inmunitario se sobrecarga.
La dexametasona utilizada para otras afecciones presenta efectos secundarios como ansiedad, dificultad para dormir, aumento de peso y retención de líquidos. Los efectos secundarios más raros son los trastornos oculares, visión borrosa y hemorragia. Los pacientes con coronavirus necesitan una dosis baja, por lo que limita los efectos secundarios.