Juan Manuel Moreno Bonilla logró en junio de 2022 un hecho que hoy en día es algo impensable: ser la fuerza más votada en unas elecciones y poder gobernar en solitario, sin necesidad de pactos ni coaliciones.
El presidente de la Junta de Andalucía es un político distinto, con ideas muy claras, respetado y admirado, que trabaja por y para el pueblo de Andalucía.
Es un hombre humilde que no olvida sus orígenes ni sus raíces. Nacido en Barcelona, fue criado en el valle del Guadalhorce, en una de las numerosas parcelas que pueblan el terreno entre Cártama y Coín, en la zona conocida como la Vega. Y, cada vez que tiene ocasión, el presidente andaluz se retira a 'su casa' para poder huir del ruido de la política.
Juanma Moreno es nieto de jornalero e hijo de emigrantes, y no se le caen los anillos. Cuando puede, se reúne con su familia en la finca que ha heredado de sus padres.
Allí, junto a su familia, comparten una barbacoa o participa en tareas agrícolas como la recogida de la naranja, la limpieza de la parcela o el arreglo de las vallas o del sistema de regadío por goteo. Y es que, Juanma Moreno, tiene 'alma de campo', le gusta la agricultura y la ganadería, nunca lo ha ocultado y por eso se empeña en ayudar al sector.
Entre tanto político 'estirado', entre tanto viaje a paraísos tropicales, playas de arena blanca, climas cálidos o lugares salvajes, es agradable encontrar a políticos que sean humildes y agradecidos con su tierra, con la que le vio crecer.
A Juanma Moreno no le ha regalado nada nadie, lo que tiene lo ha conseguido gracias a su esfuerzo. Ha conseguido llegar a gobernar en Andalucía proveniendo de una familia muy humilde y trabajadora. Sin duda un logro que valora y del que se siente muy orgulloso.